viernes, 20 junio, 2025
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Íker Álvarez y el espejo ghanés en el Córdoba CF

El Córdoba CF realizó en los últimos días un rápido movimiento en su plantilla, una oportunidad de mercado que aprovechó en cuanto se le presentó y que afectó a su portería, la línea más estable del plantel y la que, teóricamente, antes se cerró. La entidad blanquiverde contaba en su plantel con el capitán Carlos Marín que, más allá de alguna irregularidad en la parte final de Liga, ya con todo decidido, había sido uno de los hombres destacados de la temporada 2024-25. Además, cuando la Liga aún estaba en curso, allá por marzo, el Córdoba CF anunció la renovación de su alternativa en el banquillo, Ramón Vila, que ampliaba su contrato hasta el 2027.

Movimiento inesperado

Por lo tanto, nada hacía presagiar ningún tipo de movimiento en la portería para la próxima campaña y siguientes, ya que hace menos de dos meses también anunció la renovación de Carlos Marín hasta el 2028. Sin embargo, al Córdoba CF se le presentó una oportunidad de mercado con Íker Álvarez. Hijo del que fuera portero y actual seleccionador de Andorra, Koldo Álvarez, Íker se enfundó la elástica del Roda la temporada 2017-18 tras abandonar el cadete de la Gimnástica Manresa, aunque sus primeros pasos los dio en el Andorra. En estas últimas ocho temporadas escaló desde el juvenil del Villarreal hasta su primer filial, en donde compartió vestuario en muchísimas ocasiones con Alberto del Moral, con el que protagonizó el ascenso a Segunda División del filial amarillo y, también, su regreso a Primera Federación.

Iker Álvarez, a la izquierda, junto a Alberto del Moral (a la derecha) en un once del Villarreal B hace temporadas. / Mediterráneo

Íker Álvarez, de 23 años, ha protagonizado 104 partidos con el primer filial, con 9.310 minutos y once cartulinas amarillas. No tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo del Villarreal. Tenía contrato en vigor, puesto que en junio de 2023 amplió su contrato con la entidad villarrealense hasta junio de 2026 y la mitad de esos 104 partidos (55) los jugó en Segunda División, por lo que curiosamente tiene más experiencia en el fútbol profesional que el propio Carlos Marín.

Ramón Vila saldrá cedido

Es obvio que la salida en forma de cesión de Ramón Vila es un hecho y también es obvio que el nivel de la portería blanquiverde se ha elevado. La competencia a Marín será mayor y, paralelamente, el Córdoba CF logra un futbolista de futuro que puede suponer un futuro ingreso.

Ramón Vila, tras un entrenamiento del Córdoba CF en la Ciudad Deportiva, esta temporada. / MANUEL MURILLO

Pero además de superar a Carlos Marín, Íker Álvarez tiene ante sí un reto que le plantea la historia blanquiverde. Los porteros internacionales no han tenido suerte en el Córdoba CF tradicionalmente.

Los porteros de la tierra, ni tan siquiera los mejores, no llegaron a ser internacionales absolutos mientras vestían la blanquiverde. Borja Benegas lo fue en categorías inferiores y Miguel Reina fue internacional B, una categoría que se estilaba hasta los años 70 para las «segundas» selecciones nacionales, para jugadores que estaban en ese momento en la segunda línea, justo detrás de los internacionales absolutos.

El primer internacional que se recuerda en el Córdoba CF llegó a El Arcángel en los inicios del siglo 21. José Carlo ‘Gato’ Fernández, con sus casi 1,90 y pelambrera rubia era lo opuesto al típico boliviano. Sin embargo, se enfundó la casaca blanquiverde cuando ya era internacional por el país andino y, teóricamente, llegó en la temporada 2000-01 para convertirse en titular por delante del cordobés Leiva. Sin embargo, el sudamericano no logró triunfar, apenas jugó cinco encuentros de Liga en los que encajó ocho goles y, a mitad de temporada, se marchó de El Arcángel rumbo a los Estados Unidos.

Una década después el Córdoba CF volvió a intentarlo con otro portero internacional y, curiosamente, lo hizo con otro arquero de mismo país. Carlos Arias, internacional boliviano, estampó su firma como jugador blanquiverde al inicio de la temporada 2011-12, con Paco Jémez como técnico, recién llegado de disputar la Copa América con Bolivia. No transmitió nunca malas sensaciones el arquero sudamericano, cuyo problema para lograr la titularidad no se encontraba en él mismo, sino en la competencia: Alberto García le ganó la batalla por la titularidad, por lo que al finalizar aquella 2011-12 (siete partidos disputados) regresó a su país, concretamente, al Oriente Petrolero.

El siguiente portero internacional que firmó el Córdoba CF llegó para su filial, el Córdoba B, cuando este militaba en Segunda B. Buscando experiencia para un bisoño segundo equipo, la entidad blanquiverde firmó a Razak Brimah, internacional con Ghana y con experiencia, incluso, en Segunda División A. De hecho, el guardameta africano fue uno de los integrantes de la expedición blanquiverde al Gran Canaria, el 22 de junio del 2014, día en el que el Córdoba CF regresó a Primera División tras 42 años de ausencia. Razak vivió una segunda etapa en el Córdoba CF, en esta ocasión, en la primera plantilla, en la que militó entre el 2015 y el 2017, siendo aquella primera temporada, a 2015-16, la única en la que un portero internacional fue titular indiscutible en el Córdoba CF, sumando 36 partidos de Liga y disputando el play off de ascenso a Primera.

Hasta la llegada de Íker Álvarez sólo otro portero en el Córdoba CF llegó a ser internacional, Jaylan Hankins. En realidad, el internacional gibraltareño (en todas las categorías inferiores y en dos ocasiones con la absoluta) llegó al Córdoba CF para militar en su filial en la temporada 2020-21, aunque en la siguiente campaña llegó a ir en media docena de convocatorias del primer equipo, sin llegar a debutar.

Por lo tanto, salvo la excepción de Razak Brimah, los porteros internacionales que han firmado por el Córdoba CF no han tenido, tradicionalmente, excesiva suerte. En el caso de Íker Álvarez juega a su favor su amplia experiencia en el fútbol nacional, con más de 100 partidos en Primera Federación y Segunda División A, y su nivel, alabado por no pocos técnicos. Su reto está claro: desbancar a Carlos Marín de la titularidad del Córdoba CF y romper esa especie de maleficio que sufren los internacionales bajo palos en la portería del Córdoba CF.

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