El sol no deja de ser, por estos días, un bálsamo. Los sufrientes del invierno tienen, al menos, esa sensación.
Pero el amanecer del día, en tierras cordobesas, está bajo cero. Y la cuestión incluye hasta la Capital, donde las heladas ya son moneda corriente.
En ese camino es que casi toda la provincia está incluida en un “alerta amarillo” por temperaturas extremas.
Por eso las condiciones pueden tener efectos ‘leves o moderados’, sobre todo “para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”.
Para hoy, en el centro de la provincia el cielo luce despejado y existe una buena amplitud térmica.
Con injerencia del viento norte y sus ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora, la máxima se estima en 17 grados.
Las primeras horas del día siguen marcadas por el frío con el avance de la semana. El miércoles, una de las grandes novedades es la multiplicación de las nubes en lo alto.
El giro en los vientos hacen descender la temperatura. Empiezan a llegar del sur y el sudoeste y el mercurio no pasaría de los 14º.
El sol vuelve después a tener protagonismo entre jueves y viernes, donde las marcas se acomodan.