En la noche de este viernes, Córdoba fue una parada clave dentro de la nueva gira de Maka, quien se encuentra presentando su último trabajo, ‘Aura’, en una serie de conciertos que lo están llevando por toda España y que incluso llegará a Santiago de Chile. El artista granadino, en plena forma y con un público que lo sigue desde su inicios, hizo vibrar la ciudad dentro del ciclo del Córdoba Live, una propuesta musical que poco a poco se va consolidando como una de las grandes citas del verano cordobés este 2025.
A pesar del intenso calor que ha marcado y sigue marcando este mes de junio, el ambiente en el recinto era de expectación desde horas antes, con parte del público ya disfrutando de los djs previos al concierto.
Gente joven, pero no sólo
Para la hora citada con el Maka, que apenas se retrasó unos diez minutos, el lugar se encontraba lleno de seguidores de diversas edades, aunque en su gran mayoría gente joven, dispuesta a disfrutar de su cantante favorito. Y es que el público fue, sin duda, una audiencia que demostró sus ganas de un espectáculo que prometía emoción, cercanía y esa fusión inconfundible entre flamenco, música urbana y sentimiento que tanto caracterizan a Maka.
Maka este viernes, en el Córdoba Live. / Víctor Castro
Maka, por su parte, no dejó caer el ritmo de la emoción y la diversión durante toda la noche, en el marco de una gira que está mostrando a un artista más maduro, con un sonido que estaba cuidado al detalle y un directo que se esmeró tanto en la forma como el fondo. El de Granada estuvo acompañado de un grupo de músicos excelentes y unas coritas que daban el toque aflamencado perfecto.
Emoción y pasión
Esta noche, con la ciudad aún respirando calor, el artista supo conectar con su gente y dejar una huella en todos los allí presentes. Se mostró visiblemente emocionado de estar “otro añito más aquí con mi gente de Córdoba”.
Público asistente al concierto de Maka en Córdoba. / Víctor Castro
Aunque presentaba su último trabajo, no quiso dejarse atrás algunos de sus temas antiguos con los que el público más fiel cantaba y gritaba emocionado.
En una noche para el recuerdo de esas que se sienten en el pecho y se llevan en la piel, Maka no ofreció solo un concierto, sino un abrazo musical a su gente, un reencuentro con sus raíces y su evolución.
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