Córdoba se está consolidando como un polo estratégico en el sector de defensa nacional. Su localización geográfica, su tejido industrial y el impulso empresarial la están posicionando como un enclave esencial para el desarrollo de capacidades tecnológicas y operativas para nuestras Fuerzas Armadas.
La ciudad se está transformando al calor de la futura Base Logística del Ejército de Tierra y la industria militar está apostando por ella. En Córdoba, la industria de defensa ha encontrado un ecosistema propicio para crecer, cooperar con talento local y contribuir al fortalecimiento de la soberanía industrial española, generando a su vez beneficio para la localidad, sobre todo en términos económicos y de empleo.
En EM&E Group decidimos hace dos años instalarnos en la ciudad con más de 23.000 metros cuadrados que albergan un espacio de oficinas y una gran nave de fabricación que tenemos previsto ampliar. Nuestra planta no solo genera empleo, pues en año y medio operativa ya tenemos 100 profesionales trabajando, sino que también actúa como catalizador de conocimiento, atrayendo inversión y fomentando la colaboración con universidades y centros de formación profesional.
Pero además del empleo directo, el sector de defensa genera empleo indirecto. Y nosotros nos sentimos orgullosos de aportar nuestro granito de arena en este sentido, ya que colaboramos con proveedores locales en áreas como mecanizado, materiales, suministros industriales o gestión de residuos, favoreciendo así el desarrollo económico y el fortalecimiento del tejido industrial cordobés.
España necesita diversificar sus polos tecnológicos y Córdoba tiene el potencial, el talento y la ambición para ser uno de ellos. Ofrece ventajas logísticas, infraestructuras adecuadas y una apuesta clara por integrarse en las dinámicas de modernización de la defensa. Todo ello convierte a la provincia en una opción sólida para albergar nuevas inversiones y proyectos estratégicos.
¿Y cómo vemos el futuro? Con ilusión y con ambición. Queremos alcanzar los 200 empleados en 2026 y los 300 en 2030, así como adquirir más maquinaria y terrenos que nos permitan ampliar nuestras capacidades productivas. Porque en tiempos de redefinición geopolítica y aceleración tecnológica, invertir en capacidades propias no es solo una cuestión de oportunidad, sino de necesidad. Córdoba ha entendido este reto, y está sabiendo transformarlo en una oportunidad histórica.
*Consejero delegado de Escribano M&E Group