Antes de que La Joaqui irrumpiera en la vida de Luck Ra, hubo una mujer que supo ocupar un lugar central en su historia sentimental: Guille Giles. Según se cuenta, la morocha fue su gran compañera antes de saltar a la fama definitiva y ser una de las caras de La Voz en Telefe.
Modelo, influencer y referente de estilo en redes, fue su compañera durante los primeros años de explosión musical y juntos formaron una de las parejas más queridas del mundo digital. En fotos, videos y posteos, su química era innegable. «Se re amaban con la morocha», dicen.
Guille es de Buenos Aires y desde muy joven se dedicó al universo de la moda y el contenido digital. Con una estética muy cuidada, un humor fresco y mucho carisma frente a cámara, logró crear una comunidad sólida tanto en Instagram como en TikTok.
Fue en 2023 cuando volvió a mostrarse públicamente con Luck Ra, y las imágenes juntos se viralizaron rápidamente. Viajes, miradas cómplices y mucho cariño que traspasaba la pantalla.
LAS PRUEBAS DEL FINAL Y EL DOLOR EN SILENCIO
Sin embargo, a comienzos de 2024 empezaron los indicios de crisis: menos interacciones, distancia visible en redes y, sobre todo, publicaciones de ella con frases que hablaban de desilusión. Sin confirmación oficial, los fans comenzaron a especular con una ruptura.
Poco después, él dio una pista clave: en una entrevista, Luck Ra mencionó que sufrió una infidelidad en una relación pasada. No dio nombres, pero todos asociaron esa confesión con Guille.
Ella, en cambio, eligió el silencio. Se refugió en su trabajo, siguió participando en campañas de moda y asistió a varios eventos del mundo urbano. Incluso fue parte de un video viral con La Joaqui, la actual novia de Luck Ra, bailando juntas en un challenge. Para muchos, ese momento fue un guiño de superación y madurez, sin escándalos ni indirectas.
Hoy, Guille Giles no necesita ser “la ex de…”. Tiene luz propia. Con miles de seguidores, colaboraciones con marcas y una estética que se renueva con cada tendencia, se consolidó como una figura fuerte en redes. Supo transformar el dolor en impulso, y esa historia la hizo más cercana a su audiencia.