Los jóvenes talentos se destacan a nivel mundial por su innovación y compromiso social. Gastón Díaz y Daniela Victoria Barrios fueron seleccionados entre miles de postulantes de todo el mundo para competir por el prestigioso Global Student Prize 2025.
El Global Student Prize es un premio anual de 100.000 dólares que reconoce a estudiantes de todo el mundo que demuestran un impacto significativo en sus comunidades y en el ámbito educativo. Organizado por Chegg.org en colaboración con la Fundación Varkey, este galardón busca destacar a aquellos jóvenes que son verdaderos agentes de cambio.
Este año, dos estudiantes argentinos, Gastón Díaz y Daniela Victoria Barrios, fueron seleccionados entre casi 11.000 postulaciones de 148 países. Su nominación resalta sus “logros extraordinarios” y su dedicación para mejorar el mundo que los rodea.
Gastón Díaz es estudiante del Instituto Santa Faz de Lanús, Buenos Aires, y ya logró un impresionante recorrido. Es el fundador de Cresify, una herramienta de marketing impulsada por Microsoft que analiza el comportamiento del consumidor para detectar señales de compra. Además, coescribió una ley de alfabetización financiera y tecnológica juvenil que se implementa en más de 70 ciudades argentinas. Su pasión por las matemáticas lo llevó a ser campeón en Geometría de las Olimpíadas.
Por otro lado, Daniela Victoria Barrios, oriunda de Corrientes y estudiante del Instituto Adventista, con 17 años ya descubrió una gran vocación por el servicio. Fundó un club de ajedrez en su escuela y promovió la participación en la Olimpíada Nacional de Matemáticas, donde obtuvo una medalla de bronce. Además, gestionó pasantías universitarias de investigación para sus compañeros y trabaja en el lanzamiento del primer Modelo de Naciones Unidas de su escuela.
Gastón Díaz atribuye su éxito al apoyo constante de su familia, especialmente de su madre, quien lo incentivó a pensar críticamente y a no seguir a la multitud. También encuentra inspiración en emprendedores como los fundadores de Globant y Mercado Libre. “Desde muy chico voy a Endeavor. Me encantaba sentarme bien cerca del escenario y contar a cuántas sillas de distancia estaba de gente conocida como el fundador de Globant o de Mercado Libre. Todo lo relacionado al emprendedorismo me motiva mucho. Admiro un montón a los emprendedores”, dijo Gastón.
Daniela Victoria Barrios, por su parte, destaca la importancia de la iniciativa y la disciplina. “Dar el primer paso es lo más importante y ya es un montón porque después das el segundo y no parás. vos mismo te vas formando esta disciplina de no rendirse y no parar para alcanzar los sueños”, concluyó.
Más allá de sus logros académicos y profesionales, ambos estudiantes demuestran un fuerte compromiso con sus comunidades.
Gastón colaboró en el desarrollo de una herramienta para aumentar la transparencia del gasto público y combatir la corrupción, tras alcanzar el cuarto lugar en el MIT Solve Financial Inclusion Challenge. También lideró la tecnología en Estudiantes Organizados, una organización estudiantil que apoya a miles de estudiantes, y colabora en la entrega de desayunos a niños en situación de vulnerabilidad.
Daniela impulsa iniciativas solidarias, desde donaciones de útiles escolares hasta apoyo a bancos de alimentos. Participa en una fundación local de rescate animal y fomenta el liderazgo juvenil global a través de su trabajo en la ONG Civics Unplugged.
Los estudiantes son evaluados por sus logros académicos, su impacto en sus pares, cómo generan cambios en sus comunidades, cómo superan obstáculos, demuestran creatividad e innovación y actúan como ciudadanos globales.
Se espera que los 10 finalistas del Global Student Prize se anuncien en agosto de este año y el ganador, más adelante en el año.
Gastón aún no tiene claro cómo utilizaría el dinero, pero sabe que lo invertiría en educación en tecnología.
Daniela tiene dos proyectos en mente: desarrollar el prototipo de “Ciby”, un dispositivo de anteojos con inteligencia artificial que transcribe conversaciones para personas sordas, y construir una red de agua potable en Manantiales, una localidad correntina donde la mayoría de las casas no tienen acceso a este recurso básico. “Las familias no tienen agua ni baños o duchas dignas. Si pudiera cambiarle la vida a una sola familia ya sería un montón”, dijo.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.