Aunque siempre se mostró como un hombre afectuoso y familiar, Cristian Castro reveló que no logra tener vínculo con sus hijos como quisiera. En una entrevista con Intrusos, el cantante mexicano abrió su corazón y habló con crudeza sobre las razones que lo mantienen alejado.
Sus hijas son Simone Candy, de 19 años, y de Rafaela, la pequeña de 11, y Castro explicó las razones en el programa de la TV argentina. “No puedo ser más papá de lo que las madres me lo permiten”, declaró con tristeza.
El cantante explicó que su deseo es estar más presente, pero que no quiere forzar situaciones ni presionar a nadie. Prefiere que las cosas se acomoden solas, que los encuentros lleguen cuando todos estén cómodos y felices. “Lo único que pido es que estemos más relajados. Que se den con amor, con sonrisas”, expresó con esperanza.
Cristian tuvo a Simone con Valeria Liberman, y a Rafaela con Paola Erazo. Según él, la mala relación con ambas mujeres es el principal obstáculo para tener una paternidad activa.
LO QUE DIJO SOBRE SU PRESENTE CON MARIELA
“Claro que me duele. Me gustaría ser padre, estar más”, se sinceró. También destacó que lo único que les pide a sus hijos es que se eduquen: “La educación es lo que más me importa. Lo único que les pido es un título, una licenciatura”.
Además de hablar de sus hijos, Cristian también se refirió a su vínculo actual con Mariela, su pareja, y reveló que su madre, Verónica Castro, apoya completamente la relación: “Mamá nos tiene fe. Nos dio un empujón para que nos comprometamos con esos anillos”.
Si bien no están casados aún, están viviendo una etapa de amor intenso y complicidad. Sobre la posibilidad de volver a ser padre, fue claro: no está en sus planes actuales. De hecho, bromeó sobre el tema con su clásico humor: “He querido embarazarla pero no he podido”, lanzó entre risas.
Aunque hoy la familia que lo rodea es pequeña, Cristian no pierde la ilusión de reencontrarse con sus hijos y construir el vínculo que tanto anhela. “Yo no quiero una pelea. Quiero una reunión con sonrisas”, cerró el artista, con esa mezcla de melancolía y ternura que lo caracteriza.