Alejandra “Locomotora” Oliveras lleva nueve días internada en terapia intensiva tras sufrir un ACV isquémico. En las últimas horas advirtieron que su cuadra es muy grave y que tiene secuelas irreversibles. La exboxeadora permanece con asistencia respiratoria mecánica y riesgo de vida.
Tras dar a conocer esta situación en la que se confirmó que el ACV le provocó una severa lesión cerebral en el hemisferio izquierdo, y este miércoles por la mañana se conoció un nuevo parte médico.
Desde el hospital Cullen, en Santa Fe, donde está internada desde el lunes 14 a la mañana, su director Bruno Moroni, reveló que «Alejandra permanece estable clínicamente, de los controles de presión y oxigenación, con el control neurológico permanente. Esto es muy fluctuante y se evalúan diferentes situaciones».
Por su parte, el jefe de terapia intensiva, doctor Néstor Carrizo, confirmó que Oliveras se mantuvo estable en las últimas 72 horas, con algunas respuestas motoras esporádicas.
Cabe recordar que el martes, los médicos habían confirmado que el ACV le provocó una «grave lesión» con un «daño irreversible» en el hemisferio izquierdo del cerebro donde se produjo la isquemia, aunque los médicos aclararon que aún no está claro qué secuelas cognitivas o de motricidad puede provocar.
«Estamos intentando preservar la parte del cerebro que no se vio afectada por el ACV», contó Carrizo durante la conferencia de prensa de este miércoles.
Revelaron la causa que habría provocado el ACV isquémico
Por su parte, el jefe de Neurorradiología del Cullen, Alejandro Musacchio, explicó este miércoles por la mañana que «ella está siempre igual después de la intervención que se hizo, que fue una craniectomía descompresiva, para que su presión intracraneana no le quitara la vida. Está grave, pero estabilizada en esa gravedad».
Además, detalló que la exboxeadora tenía «una patología en la arteria carótida del lado derecho, desde donde partió todo este problema. Esta arteria en la resonancia magnética estaba casi ocluida y tenía una placa de ateroma muy importante y calcio depositado. Esto es un problema viejo, antiguo, que lleva años. Tiene que ver con lo que llamamos la mochila genética, los antecedentes de nuestros padres y abuelo».
El médico afirmó que Oliveras tenía un cuadro de hipertensión de base que le provocó la crisis severa a nivel vascular y que no estaba debidamente controlado.
Musacchio además dio más detalles sobre el lamentable episodio que llevó a la exboxeadora a sufrir el ACV, y señaló que se habría producido mientras estaba durmiendo, entre la noche del domingo 13 y el lunes 14, porque cuando se despertó ya tenía una afectación en la movilidad de la mitad del cuerpo.
Sostuvo que llegó tarde a la guardia del hospital «fuera de ventana. Cuando se le realizan los estudios, los encontramos que ya tenía instalado un infarto profundo y la posibilidad de intervenir se podía hacer dentro de las 4 horas, después ya era muy riesgoso». Entró al hospital más de 8 horas de iniciado el accidente cerebrovascular.
«Corre riesgo de vida. Hacemos todo para salvarle la vida, pero está grave. La lesión cerebral que tiene es muy grande. Para que no fallezca, se hizo la intervención en la que se retiró una parte de hueso para que el cerebro descomprima», admitió el especialista.