Federico Sturzenegger en La Rural.
En línea con los desaforados e irrespetuosos modos impuestos por su jefe, copiados hasta el hartazgo por los libertarios más obsecuentes, Federico Sturzenegger volvió a usar un discurso de odio para referirse a la oposición y al complejo momento macroeconómico que atraviesa el Gobierno.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, artífice del brutal ajuste implementado contra la administración pública y sus empleados -demonizados por el Presidente y su gabinete-, se refirió en el predio ruralista en el barrio porteño de Palermo a la suba constante del riesgo país, elaborado cotidianamente por la banca JP Morgan.
Sonriente en territorio amigo, donde participó de una jornada en la Exposición Rural 2025, brindó una charla y recorrió el predio, el funcionario eludió una respuesta concreta, al sostener que el factor de incertidumbre que impulsa el riesgo no es económico sino político: así se puso en modo electoral, con la vista puesta en las próximas elecciones bonaerenses y nacionales.
“No es riesgo país, es riesgo kuka”, respondió Sturzenegger, quien supo servir a gobierno de todos o casi todos los colores, comenzando su carrera como jerárquico estatal consuetudinario con Carlos Menem y siguiendo con Fernando de la Rúa y Mauricio Macri, hasta desembocar como una de las estrellas de la actual gestión anarcocapitalista.
“Argentina es un esquema que necesita tiempo”, sostuvo el funcionario, destacando que “Argentina ha sido un mal alumno durante muchísimos años; es un alumno que, por primera vez después de 50 años, empezó a hacer los deberes y a cumplir”, señaló en referencia a las directivas que llegan desde el exterior y el Gobierno obedece a rajatabla.
En ese sentido, dijo que “son procesos que llevan tiempo… Esperamos que en las elecciones la gente apoye el rumbo que estamos tomando y eso nos da más fuerza para seguir avanzando en las reformas”, completó Sturzenegger.
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