jueves, 31 julio, 2025
InicioSociedadIsabel Merino, inmunonutricionista: Por cada 250ml de cerveza, el cuerpo puede perder...

Isabel Merino, inmunonutricionista: Por cada 250ml de cerveza, el cuerpo puede perder hasta 1litro de agua

Con la llegada del buen tiempo, los días más largos y las vacaciones también aumenta el consumo que hacen algunas personas de bebidas alcohólicas asociadas al ocio. Concretamente la cerveza sigue siendo una de las grandes protagonistas del verano en España en terrazas, playas o reuniones con amigos, no es raro que se recurra a una cerveza bien fría como forma de combatir el calor, sin que esto signifique que sea realmente una buena opción para hidratarse.

Durante la época de las vacaciones la cantidad de cerveza que bebemos puede llegar a dispararse sobre todo porque muchos la perciben como una bebida refrescante: el frío de la nevera, el burbujeo y su sabor suave pueden llevar a pensar que se trata de una bebida ligera e incluso hidratante. Pero esta sensación es engañosa y según los expertos también es peligrosa si no se tiene cuidado.

Entrevista a Isabel Merino

Así lo ha explicado Isabel Merino, inmunonutricionista de la Unidad de Microbiota Vithas/Inmunomet del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria y Vithas Internacional, en una entrevista reciente para el diario Levante, del grupo Prensa Ibérica donde advierte del riesgo que supone confiar en la cerveza como bebida habitual durante el verano, especialmente por su impacto sobre la hidratación: «El alcohol es un diurético fuerte, lo que significa que su consumo deshidrata el organismo y las células. La pérdida de sales minerales en exceso, junto a la sudoración estival, puede producir desde bajada de tensión a desmayos».

Uno de los aspectos más sorprendentes que señala Merino es el nivel de pérdida de líquidos que puede provocar el consumo de cerveza: «Por cada 250 ml de cerveza que se consumen, el cuerpo puede llegar a perder hasta 1 litro de agua, lo que incrementa el riesgo de deshidratación».

Por otra parte también indica que el alcohol inhibe la hormona vasopresina, que es la encargada de evitar la pérdida de agua y solutos por parte del cuerpo. Esta alteración en el equilibrio hídrico, sumada a las altas temperaturas del verano, puede derivar en síntomas como sed intensa, fatiga, boca seca, orina concentrada o incluso confusión y pérdida de conocimiento si no se toman medidas a tiempo.

Las trampas de la cerveza en verano

Otra de las trampas de la cerveza en verano es esa falsa sensación de frescor que produce al tomarla fría. Merino explica que el frío modifica la estructura molecular del alcohol, haciendo que parezca una bebida menos alcohólica de lo que realmente es. Al mismo tiempo su temperatura baja la sensación térmica en boca y garganta, lo que refuerza la idea de que estamos consumiendo algo ligero, aunque no sea así.

Más Noticias