Una escena esperada durante décadas emocionó a conservacionistas y pobladores del Parque Nacional El Impenetrable de Chaco, cuando una hembra de yaguareté llamada Nalá y liberada hace un año, fue fotografiada junto a su cachorro en la ribera del Río Bermejo. El hallazgo confirmó el regreso reproductivo del gran felino al norte chaqueño tras más de tres décadas, algo que los especialistas venían sospechando desde hacía meses.
La imagen fue capturada el pasado 30 de julio por Pablo Luna y Darío Soraire, dos guías del Paraje La Armonía, desde una lancha. “Fue un día maravilloso para mí, tuve la excelente suerte de ver a Nalá con su cachorro a la ribera del Río Bermejo”, contó Soraire emocionado, luego de lograr el primer avistamiento de una cría nacida en libertad desde 1990.
El trabajo de restauración de la especie en la región comenzó en 2019, cuando técnicos de la Fundación Rewilding Argentina descubrieron a Qaramta, un imponente macho solitario. A partir de entonces, en colaboración con la Administración de Parques Nacionales y la Provincia del Chaco, se creó un centro de cría y reintroducción.
yaguarete
Allí, Qaramta fue cruzado con Tania, una hembra en cautiverio. De esa unión nacieron Nalá y su hermano Takajay. El 18 de agosto de 2024, Nalá fue liberada y desde entonces permaneció libre en El Impenetrable, portando un collar satelital que permitió seguir sus movimientos con precisión.
A fines de febrero de 2025, los técnicos de Rewilding detectaron que Nalá permanecía en el mismo punto durante varios días, lo que indicaba que podía haber dado a luz. Sin embargo, las cámaras trampa solo mostraban signos de lactancia, pero no a la cría. El 20 de mayo, nuevas huellas pequeñas aparecieron junto a las de la madre, reforzando la hipótesis.
Recién a fines de julio llegó la confirmación visual, cuando los guías lograron fotografiar a la yaguareté y su cachorro, de al menos cinco meses, en una barranca del Bermejo. Este hito representa un avance sin precedentes en la recuperación del yaguareté en Chaco, y se suma a los avances registrados en los Esteros del Iberá, donde se estableció otra población reintroducida.
Impulso para el desarrollo local
El avistamiento también destacó la transformación económica y social en la zona. Luna y Soraire, quienes lograron capturar la histórica imagen, integran una familia que impulsa el turismo sustentable en la región. Los hermanos de Pablo gestionan un parador en el Camping La Fidelidad, mientras que su padre instaló otro espacio turístico en La Armonía.
Ambos ofrecen excursiones en kayak y bicicleta, en una apuesta concreta por vincular la conservación de la biodiversidad con nuevas oportunidades para las comunidades locales.
El regreso del yaguareté no solo simboliza la resiliencia de la fauna autóctona, sino también una esperanza de desarrollo sostenible en uno de los territorios más emblemáticos del norte argentino.
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