En la última década las redes sociales han jugado un papel decisivo en el auge de los pequeños electrodomésticos. TikTok, Instagram o YouTube se han convertido en auténticos escaparates donde influencers y consumidores anónimos recomiendan productos que prometen facilitar la vida cotidiana. Y, en muchas ocasiones, logran agotar existencias en cuestión de horas.
Según datos de la Asociación Nacional de Empresas Distribuidoras de Electrodomésticos (ADEN), entre 2020 y 2021 se vivió un auténtico boom de ventas en artículos como robots aspiradores, freidoras de aire, robots de cocina o panificadoras. Los purificadores de aire, vaporetas y planchas de vapor verticales también experimentaron una demanda sin precedentes, impulsada por el miedo al coronavirus y la necesidad de mantener el hogar limpio sin recurrir a productos químicos.
El fenómeno fue tal que incluso marcas como Aldi o Lidl empezaron a lanzar versiones accesibles de aparatos de gama alta. Es el caso del último aspirador inalámbrico comercializado por la cadena alemana, apodado por muchos como “la Dyson de Lidl”.
El aparato, fabricado por la marca Ufesa, ha sido presentado como una alternativa económica pero eficaz frente a las aspiradoras premium. Con un precio promocional de 89,99 euros, este modelo inalámbrico promete una autonomía de 40 minutos, peso ligero (1,8 kg), batería de litio de 22,2 V, filtro HEPA H13 lavable, iluminación LED, y un depósito de 800 ml. Todo ello acompañado por varios accesorios, como un cepillo motorizado para pelos de mascota y una lanza para limpiar sofás, alfombras o incluso el coche.
Una oferta tentadora, sin duda, y que ha sido promocionada como “ideal para limpiar la casa sin esfuerzo”. No obstante, una vez pasada la emoción de la compra, algunos usuarios que ya han probado el producto han comenzado a compartir su experiencia en los comentarios del vídeo promocional de Lidl en TikTok, pero el veredicto dista bastante del entusiasmo inicial.
Del entusiasmo a la decepción: la experiencia real de los usuarios
Los comentarios a la publicación oficial de Lidl en TikTok revelan que muchos compradores se han sentido decepcionados tras unos pocos usos. Fallos recurrentes, materiales poco resistentes y una autonomía que no cumple lo prometido son algunas de las quejas más repetidas.
Una usuaria, por ejemplo, explica: “No os lo aconsejo. A mí antes del año (estaba en garantía) se me fue la batería. El servicio técnico de esta marca no me respondían (…) me mandaron entonces una batería nueva que igualmente solo duró 6 meses”. Una experiencia frustrante que también comparte otro usuario: “El aspirador no dura nada, se rompe con un par de usos”.
Otros señalan problemas más específicos como el sobrecalentamiento del aparato: “El aspirado se calienta mucho y se apaga solo”, o su escasa potencia: “No tiene fuerza de aspirado la verdad”. Incluso se pone en duda el diseño del producto: “La aspiradora una * yo la tengo y como tiene el motor arriba pesa mucho”.
Algunos, directamente, han renunciado al concepto: “Me compré una buena escoba que no se rompe”, sentencia una usuaria que, tras varios desengaños, ha decidido volver a lo básico. Otros comentan que han tenido que devolver el producto el mismo día por apagarse sin razón aparente: “Yo compré una ayer y hoy la tuve que ir a devolver porque se apaga de la nada ”.
Aunque también existen valoraciones positivas en los comentarios, como quienes afirman que “por el precio, bastante bien”, la tónica general muestra que la realidad del producto no siempre está a la altura de las expectativas generadas en redes.