La Mesa Asesora Yerbatera (MAY) y referentes del sector formalizaron este lunes 25 de agosto en Misiones un pedido urgente: la declaración de la emergencia en la actividad. El reclamo fue dirigido al gobernador Hugo Passalacqua y al presidente de la Legislatura, Oscar Herrera Ahuad, en busca de respuestas inmediatas frente a lo que describen como una crisis terminal que amenaza a miles de familias rurales.
Los productores atribuyen la debacle a dos factores principales: la desregulación generada por el Decreto 70/23, que despojó al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de la facultad de fijar precios, y una cosecha récord en 2024 que saturó el mercado. La consecuencia directa fue un derrumbe en el valor de la hoja verde, con un fuerte impacto en productores, secaderos y en la economía de los municipios yerbateros.
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Más de 35.000 familias productoras y trabajadores rurales enfrentan riesgo de desaparecer, denuncia la asociación, ya que transcurrieron ocho meses desde la última zafra sin señales de recuperación y una segunda campaña con precios deprimidos profundizaría la pérdida de rentabilidad. En este contexto, la sobreoferta y la caída de valores anticipan un colapso social y productivo en la provincia.
La nota presentada solicita declarar la emergencia por un año, con posibilidad de prórroga, además de medidas paliativas que amortigüen los costos y respalden a los pequeños productores, considerados la base del sector. El planteo adquiere peso político en una provincia donde la yerba mate no solo es motor económico, sino también identidad cultural.
Ángel «Cacho» Ozeñuk, miembro de la Mesa Asesora Yerbatera, comentó a PERFIL que el ministro de Transformación y Desregulación Federico Sturzenegger «no tiene noción realmente de lo que son las economías regionales y cree que la mercadería tiene que llegar gratis a Buenos Aires, y que no tienen costo». Asegura, además, que los legisladores deben tratar el DNU en la bicameral para «devolverle a los misioneros el Instituto Nacional de la Yerba Mate».
Producción, consumo y exportaciones de la yerba mate
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) las salidas de molino —indicador que aproxima el movimiento de yerba en góndola— alcanzaron en julio 23,59 millones de kilos, y sumaron en los primeros siete meses del año 161,87 millones, lo que implica un 12% más que en igual período de 2024. Este crecimiento se explica por el abastecimiento a distribuidores, mayoristas y cadenas de supermercados, aunque los productores advierten que el aumento de volumen no compensa la caída en los precios que reciben.
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La actividad en los secaderos también muestra números contundentes. De acuerdo con el INYM, entre enero y julio ingresaron 639,89 millones de kilos de hoja verde, de los cuales 190 millones correspondieron solo a julio. En cuanto a la preferencia de los consumidores, el organismo destacó que los envases de medio kilo concentraron el 54,5% de las ventas en el mercado interno, seguidos por los de un kilo, con el 38,9%. Ambos formatos explican en conjunto el 93,4% de las compras, confirmando una tendencia histórica en la comercialización del producto.
Por su parte, los embarques al mercado internacional mostraron un crecimiento interanual del 34% entre enero y julio de 2025. En ese período se despacharon 30,85 millones de kilos, frente a los 23,02 millones del mismo lapso en 2024. El dato refleja que, mientras los productores locales enfrentan dificultades para sostener precios, la demanda externa continúa en expansión.
GZ / EM