El capitán y el primer oficial del ‘Right Whale’, el buque factoría que colisionó contra el pesquero con capital vigués ‘Tafra 3’ provocando su hundimiento en la tarde noche de este viernes, han sido detenidos.
Estos arrestos se enmarcan en la investigación abierta por las autoridades locales sobre un naufragio con 21 supervivientes y cinco tripulantes desaparecidos. Ambos oficiales del ‘Right Whale’ quedaron detenidos nada más llegar a puerto en su propio buque, aunque este -con pabellón de Gambia pero capital lituano- ha vuelto a zarpar hacia la zona de pesca ya con otros responsables en el puente de mando.
Según pudo saber Faro de Vigo, el ‘Right Whale’ (105 metros de eslora) iba con una velocidad de navegación que suele situarse de 10 a 14 nudos cuando colisionó contra el ‘Tafra 3’ (de 35 metros), que en ese momento estaba en plena virada (recogida del aparejo), maniobra que suele abordarse a una velocidad de 2 a 5 nudos. Esto da una idea del brutal impacto que sufrió el pequeño pesquero, como revela el enorme boquete abierto en su costado de estribor que lo mandó a pique de manera fulminante.
A bordo viajaban 26 tripulantes, entre los que había un onubense, jefe de máquinas, y dos gallegos: Javier Gestido Piñeiro, de Marín y patrón, y José Manuel Diz García, de Bueu y patrón de costa. «Fue rapidísimo, rapidísimo», han explicado a Faro fuentes próximas a la compañía con base en el puerto de Nuadibú. Respecto a los cinco tripulantes que continúaban desaparecidos, todos de nacionalidad mauritana, las autoridades locales decidían en las últimas horas suspender el dispositivo de búsqueda.
Quiénes recibieron a los 21 supervivientes a su llegada a tierra explican que todavía estaban fuertemente «impresionados» y que no se explicaban qué pudo pasar, ni para que se produjese el impacto ni para que no aparezcan sus compañeros, ya que según el capitán todos se habrían colocado los chalecos salvavidas.
El ‘mayday’ saltó a las 18.40 horas de Mauritania (20.40 horas en España). El pesquero —el antiguo ‘Playa de Loureiro’ hasta su exportación al caladero mauritano en el año 2021— se encontraba faenando frente a Noadibú cuando fue abordado por el barco pelágico. El ‘Right Whale’ se retiró dejando un gran agujero en el costado de estribor del Tafra 3, que tenía cable largado, por lo que su capacidad de reacción era necesariamente muy limitada. Como se aprecia en las imágenes registradas tras el siniestro desde otro pesquero cercano, al poco tiempo empezó a echar humo y a escorarse a babor, momento en el que la tripulación desplegó las balsas salvavidas. El buque desapareció.
Al rescate de los marineros acudieron los también pesqueros ‘Rimbal 5’ y ‘Tafra 2’, que recogieron los, como también hizo el buque lituano. Los 21 llegaron a Nuadibú, alguno de ellos con heridas leves, por lo que fueron trasladados al hospital. Uno de los heridos era José Manuel Diz García, que según el Consulado de España en Mauritania fue trasladado a un centro médico «por un corte en la cabeza que necesita puntos de sutura«. Con el teléfono de la gallega Yuca Otero, dueña del restaurante local Galloufa, Diz pudo llamar a su familia, al igual que hizo su compañero de Marín. Se quedaron en un hotel cercano después para descansar y reponerse del estado de ‘shock’.
A tierra los había llevado el ‘Tafra 2’, de la misma compañía, que se da la casualidad que también sufrió una colisión este mismo año. Fue en abril, como reportaron los medios locales en su momento, y en aquella ocasión naufragó el ‘Fu Yuan 6076’, también con cinco marineros mauritanos desaparecidos.
Inexplicable
Respecto al naufragio, la información trasladada por los guardacostas locales (Garde-Côtes Mauritaniennes) está siendo muy limitada. A Salvamento Marítimo tan solo confirmaron el naufragio, así como la cifra de desaparecidos y supervivientes, y no respondieron a las consultas enviadas por Faro de Vigo. «Es probable que los que faltan estén dentro», explicaron fuentes próximas a la armadora. Barcos de Rimbal y de Tafra buscan por la zona.
Tampoco hubo respuesta a las preguntas enviadas a la empresa dueña del buque factoría de capital lituano, construido en tiempos de la Unión Soviética (en el año 1984) por el astillero Black Sea Shipyard (de Ucrania). Se trata de la firma Ocean Whale Company, con base en Malta, que según muestra en su página web explota seis grandes buques «en las zonas económicas exclusivas de los países de la costa occidental de África (Mauritania, Guinea-Bissau, Angola, Namibia)». La firma es una de las que figuran en los ‘Paradise papers’, documentos destapados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) a raíz de datos filtrados sobre paraísos fiscales.
El buque factoría «Right Whale». / OWC
La gran incógnita sigue siendo cómo se pudo producir el abordaje. «Nadie se lo explica», añaden, especialmente porque se trató de un accidente a plena luz del día, es decir, con buena visibilidad. «Ni siquiera había oleaje. Las condiciones del mar era perfectas», añaden.
Los armadores trabajan en las tareas de repatriación. Para ello contaban con el apoyo del Consulado, que facilitará los trámites necesarios para el viaje de vuelta a casa, ya que al tener que salir rápido del buque perdieron toda la documentación.
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