La historia de Villa Carlos Paz vuelve a brillar en colores. Gracias a la inteligencia artificial, un conjunto de fotografías en blanco y negro tomadas entre las décadas de 1940, 1950 y 1960 recuperaron su fuerza original y nos permiten ver con otra mirada el crecimiento de la ciudad turística más importante de Córdoba.
Las imágenes muestran escenas entrañables: el Hotel Carena en sus días de esplendor, con visitantes que posaban en su entrada; el puente carretero recibiendo colectivos y bicicletas que cruzaban el río; y el lago San Roque lleno de bañistas en veranos que parecían eternos.
La inteligencia artificial también revivió momentos que marcaron la identidad local: los grupos de jóvenes en scooters frente al hotel, símbolo de modernidad y aventura; el Reloj Cucú recién inaugurado, con su estructura de madera y piedra destacándose bajo un cielo azul intenso; y hasta las estampas rurales de rebaños de ovejas en Villa del Lago, cuando la villa era todavía un punto intermedio entre lo campestre y lo urbano.
Estas postales, ahora colorizadas, no solo devuelven la memoria visual de una ciudad en construcción, sino que también invitan a un viaje sensible por el tiempo. La tecnología logra así lo que parecía imposible: que los recuerdos de varias generaciones vuelvan a latir en una paleta viva de tonos.