La irrupción del Cristo de la Columna en el Vía Crucis Magno de Córdoba, el próximo 11 de octubre, confiere una gran oportunidad de proyección para la santería de Lucena, hondo ritual acrisolado en el municipio de la Subbética que se caracteriza por un modo genuino de procesionar a las imágenes sagradas. Después de acaparar infinidad de miradas, locales y foráneas, en la magna pasionista de Lucena, esta obra de Pedro Roldán, tallada en el siglo XVI, inundará de fe, rebeldía y movimiento armonioso las calles principales de la capital. La cofradía de La Columna, con voluntad pedagógica y difusora, ha organizado este jueves, junto al Ayuntamiento de Lucena, una conferencia en el Centro de Recepción de Visitantes de Córdoba titulada Santería: Cultura, tradición y fe como expresión de un pueblo.
Con la colaboración del Consistorio cordobés, Antonio Jesús García Montes, hermano mayor de la hermandad filial de la Virgen de Araceli y componente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, introdujo a los dos ponentes, Antonio Rafael García Oliveros y Manuel Franco Espinar.
Impartiendo trazos generales, Antonio Rafael García, miembro del equipo que impulsó la declaración de Bien de Interés Cultural para la santería, otorgada por la Junta hace unos meses, sustentó la santería en factores estéticos, plásticos y técnicos, hasta erigirla en una «expresión artística». En su exposición oral, definió conceptos como manijero, santero o cuadrilla y aludió a sus influencias sociales.
Seguidamente, reparó en otros elementos de la liturgia como las juntas, las formas conservadas al aviar a un santero o las saetas propias de esta tradición. Finalmente, dibujó la vestimenta utilizada y mencionó atributos indispensables como la almohadilla y la horquilla. Como conclusión, incidió en «el respeto» predominante, «los lazos de amistad» originados, el esfuerzo compartido y «la igualdad» entre clases sociales.
Un paso característico
Entre los sones del tambor y del torralbo, Manuel Franco, santero y manijero, volcó su intervención a la propia santería de La Columna. Desde el centenario origen del trono, elaborado entre 1924 y 1930 en la Casa Meneses, analizó el paso imprimido a este Cristo en la tarde y noche del Jueves Santo, y a la escenificación realista del misterio representado, a través de ese impulso constante ejercido desde la zona trasera de la cuadrilla. Exhibiendo soportes audiovisuales, fijó las principales partes del itinerario en Lucena.
Significó la distinción ostentada en el rosa cardenal de las túnicas y manifestó «la estrechísima relación» del Cristo de la Columna con su barrio y su parroquia, puesto que «los tres forman un solo ser». Al cierre, afirmó que esta santería supone «el máximo exponente» al combinar «estética, dinamismo y autenticidad», elevándose como «la santería más pura».
A esta ponencia asistieron, entre otras personalidades, el alcalde de Lucena, Aurelio Fernández, que abrió el acto; el edil de Obras, Javier Pineda; el presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, Manuel Murillo, y el hermano mayor de la cofradía de La Columna, Javier Sánchez, encargado de clausurar esta iniciativa.