El flan casero es uno de esos postres que evocan infancia, hogar y tardes de domingo. Su textura suave y su sabor delicado lo convirtieron en un clásico de las mesas argentinas. En esta versión, la incorporación de manzana rallada y canela transforma lo tradicional en un postre fragante, húmedo y con un matiz frutal que lo vuelve irresistible.
Ingredientes:
- 4 huevos
- 500 cc de leche
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 manzana rallada
- 1 cucharadita de canela
- 100 g de azúcar extra para el caramelo
Preparación:
Preparar un caramelo con los 100 g de azúcar directamente en el molde para flan. Una vez dorado, mover el molde para cubrir las paredes y dejar enfriar.
En un bol, batir los huevos con los 120 g de azúcar hasta integrar.
Agregar la leche, la esencia de vainilla, la canela y la manzana rallada. Mezclar suavemente hasta obtener una preparación homogénea.
Verter la mezcla en el molde acaramelado.
Cocinar a baño María en horno medio (180 °C) durante unos 45 a 50 minutos, hasta que al insertar un cuchillo salga limpio.
Dejar enfriar a temperatura ambiente, desmoldar y llevar a la heladera antes de servir.
Consejo: Servir con una cucharada de crema batida o un poco de dulce de leche para realzar su sabor.