martes, 11 noviembre, 2025
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La condena que le puede caer al racista del sector 5 de Mestalla

Dos semanas después de que la Fiscalía de Delitos de Odio de València recibiera la denuncia por los insultos racistas y homófobos reiterados en Mestalla por parte de un abonado del sector 5, el procedimiento avanza por dos vías paralelas: la judicial y la administrativa. El caso fue denunciado este lunes por Levante-EMV, después soportar durante 15 meses los insultos del abonado ante la falta de contundencia de LaLiga y del Valencia CF. En la publicación están incluidos los audios que el periodista presentó en la denuncia y que muestran la crudeza de los insultos de odio.

Por un lado, la Fiscalía está analizando toda la documentación y los audios presentados para decidir si incoa diligencias de investigación penal. Se trata de un paso previo necesario: primero se estudia el material aportado y, si se aprecia que los hechos pueden constituir delito, se inicia la investigación. Dada la solidez de las pruebas, fuentes fiscales afirman que la denuncia continuará con su recorrido hasta el final.

Expediente interno

Si se concluye que los insultos encajan en el tipo penal del delito de odio (artículo 510 del Código Penal) o en un delito contra la integridad moral, el caso se remitirá a un juzgado de instrucción, que sería quien dirigiera la causa y citase a declarar a los implicados. En la denuncia queda constancia que hay al menos 6 personas dispuestas a testificar contra el denunciado, aunque esta cifra puede ir aumentando en los próximos días dada la aceptación que ha tenido en esta zona del campo.

Si el juzgado determinase que los hechos están probados, el aficionado podría enfrentarse a una pena de prisión de seis meses a dos años y a una multa de hasta seis meses, que se calcula en función de la capacidad económica del acusado (con una cuota estándar de unos 10 euros diarios). En el caso de un delito contra la integridad moral, la pena de prisión puede ser mayor e incluir medidas de alejamiento.

En paralelo, el Valencia CF ha abierto un expediente disciplinario interno que podría desembocar en la retirada del abono del aficionado o en la prohibición de acceso al estadio. El club puede aplicar esta sanción por la vía administrativa, al margen del proceso judicial. El club analizaba este martes por la mañana las grabaciones de los últimos partidos, incluido el último ante el Betis.

Dos caminos distintos

En resumen: la Fiscalía determinará en los próximos días si abre la investigación penal y, mientras tanto, el Valencia CF ya ha activado su propio mecanismo para expulsar al aficionado de Mestalla y también al hermano, que también profirió insultos racistas (¡Negro de mierda! ¡Negro de mierda!) de forma muy clara en el partido ante el Villarreal, como recogen los audios presentados por el denunciante y publicados por Levante-EMV. Dos caminos distintos, pero con un mismo objetivo: que el racismo deje de tener asiento en los estadios.

Las tres personas que insultaron a Vinicius en Mestalla fueron condenados a ocho meses de prisión y se les prohibió acceder a estadios durante dos años. En su caso, se consideró un delito de daño contra la integridad moral

El contexto judicial reciente refuerza esa línea. En junio de 2024, el Juzgado de Instrucción número 10 de València condenó a ocho meses de prisión a tres aficionados del Valencia CF por los insultos racistas dirigidos a Vinicius Júnior en mayo de 2023. Además, tendrán prohibido acceder a estadios durante dos años. La sentencia, firme, les considera autores de un delito contra la integridad moral con agravante de discriminación por motivos racistas.

Y no es un caso aislado. La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado también a un año de prisión y 1.080 euros de multa al aficionado del Espanyol que imitó gestos de primate hacia Iñaki Williams en 2020. Además, no podrá trabajar en el ámbito deportivo durante cuatro años ni entrar a estadios en los próximos dos.

Dos sentencias en menos de un año dejan claro que el racismo en el fútbol español empieza, por fin, a tener consecuencias.

Los hechos

Durante más de un año, un aficionado del sector 5 de Mestalla profirió insultos racistas y xenófobos contra futbolistas negros, sudamericanos y vascos sin que el club ni la Liga actuaran con contundencia. Los insultos —grabados en varios audios— incluyen expresiones vejatorias reiteradas cada jornada. A pesar de las quejas formales, la situación se mantuvo hasta que el periodista presentó la denuncia ante la Fiscalía de Odios y al menos seis vecinos de asiento se han ofrecido para testificar contra el denunciado.

Iñaki Williams, en un partido del Athletic. / Europa Press

La Liga llegó a enviar a observadores al estadio en tres partidos, pero no consiguió suficiente material punible, segun la versión de la competición. Tampoco el Valencia CF respondió a las comunicaciones del periodista denunciante, quien finalmente decidió hacerlo público tras un año de inacción.

El artículo, acompañado por los audios originales, busca evidenciar que la mayoría de la afición valencianista no tolera a quienes manchan la imagen del club.º «Esta historia no va de señalar, va de limpiar«, concluye el periodista, que pide una respuesta ejemplar para que Mestalla se convierta en el estadio que expulsa al racista desde dentro.

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