El hospital Reina Sofía de Córdoba contará con una nueva unidad para desarrollar la terapia CAR-T, un nuevo tratamiento dirigido a pacientes con cánceres que afectan a las células de la sangre y al sistema linfático (como linfomas y leucemias). Así, el centro sanitario contará con una unidad específica que se ubicará en dependencias anexas a la zona de Hematología y tendrá 37 nuevos profesionales.
Según ha anunciado el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, durante su visita este viernes al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), la unidad tendrá un impacto directo en cánceres hematológicos y pacientes sin alternativas terapéuticas previas. «La nueva unidad CAR-T será un avance excepcional en el marco del Plan de Terapias Avanzadas de Andalucía», ha destacado, al tiempo que ha valorado que «pacientes que habían agotado todas las opciones convencionales hoy alcanzan mejores tasas de respuesta gracias a estas terapias».
Hace tres años el Ministerio de Sanidad autorizó al hospital universitario Reina Sofía de Córdoba a poder usar los llamados medicamentos CAR-T, destinados al tratamiento de graves enfermedades de la sangre, como son el linfoma B de células grandes, el linfoma de células del manto y mieloma múltiple o la leucemia linfoblástica aguda en pacientes menores y mayores de 18 años.
Desde 2022 están autorizados para usar estas terapias tanto el hospital Reina Sofía de Córdoba, como el hospital Regional de Málaga, y desde años antes lo estaba el hospital Virgen de Rocío de Sevilla. Debido al incremento de pacientes susceptibles de beneficiarse de estas terapias, en total, ya hay autorizados en España 31 centros para este fin. Incorporar estos tratamientos a Córdoba ha permitido dejar de derivar pacientes a Sevilla.
El proyecto CART_Andalucía cuenta con un presupuesto global de 4,28 millones de euros y contribuirá a situar a la comunidad autónoma como referente en el campo de las inmunoterapias celulares, acercando al sistema público de salud tratamientos más eficaces, seguros e innovadores frente a los cánceres hematológicos y, en el futuro, frente a otros tipos de tumores.
¿Cómo funciona la terapia?
Las células CAR-T son células autólogas (del propio paciente), que se envían a una empresa farmacéutica especializada, ubicada fuera de España, que se encarga de modificar genéticamente las células T (células de la sangre involucradas en la defensa contra agentes infecciosos y cáncer). A estas células se les coloca un receptor de antígeno quimérico (CAR, chimeric antigen receptor), con el propósito de que las células T se adhieran a las malignas y las destruyan. Después, las células modificadas se trasplantan al paciente. Así lo explicó Concha Herrera, jefa del servicio de Hematología del Reina Sofía y directora de la Unidad de Terapia Celular a este periódico.
