Según pudo saber TN, el equipo económico piensa que para agosto el valor de la nafta y el gasoil podría alcanzar la llamada paridad de exportación. Preocupación en el sector por la caída del consumo.
Uno de los principales puntos que puso en marcha el Gobierno para avanzar en su plan de estabilización tiene que ver con ordenar distintos precios relativos de la economía, entre ellos, los de los combustibles. Pero alcanzar ese objetivo no será inmediato, sino que demorará unos meses y dependerá de varios factores.
De acuerdo con lo que pudo averiguar TN, el Gobierno espera que para el sector de los combustibles, el reordenamiento de precios llegaría a mediados de año. Más precisamente, el equipo económico piensa que para agosto el valor de la nafta y el gasoil podría alcanzar la llamada paridad de exportación.
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Quien habló sobre la situación de los precios en el surtidor fue el subsecretario de Hidrocarburos, Luis de Ridder, quien explicó que las subas deben hacerse paulatinamente y no “de golpe”, ya que si no puede haber “problemas con la macroeconomía y con la inflación”.
“Tengo que tratar de ver cómo hacer para reformar aquellas cosas que permitan que crezca el sector, que los combustibles se puedan vender al precio que corresponde, que todos los precios relativos relacionados con la energía vuelvan a tener una relación compatible con los negocios que tienen. Eso nos va a llevar a tener que hacer reformas”, destacó de Ridder durante el seminario “Paradigmas del nuevo mercado de combustibles en la Argentina”, organizado por las cámaras de empresarios de combustibles.
De la misma manera, el subsecretario -al igual que semanas atrás lo hicieron los directivos del YPF– insistió en que los valores deberían equipararse a los que del exterior: “Por unos meses estamos tratando de interactuar con Economía para que nos vaya permitiendo ir acomodando los precios a nivel mayorista, para que los refinadores puedan comprar el petróleo a valores internacionales. Por eso, los precios en el surtidor tienen que parecerse a los internacionales”.
“Ahora con lo que el Gobierno está tratando de hacer en materia de macroeconomía, tenemos la esperanza de que se reduzca el riesgo país y que las inversiones puedan llegar a fluir mejor para que la producción crezca”, sostuvo. “Para eso se necesitan muchas inversiones y para que haya inversiones tiene que haber señales de precios, y para eso tenemos que ir acomodando precios relativos de combustible y petróleo”, agregó.
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“Por algunos meses vamos a seguir con la tendencia de tratar de seguir acomodando esos niveles de precios como para que tanto las empresas que refinan como los que producen petróleo tengan señal de precios adecuada para seguir creciendo, y con eso van a crecer las exportaciones”, cerró.
Por la crisis, cae el consumo en los surtidores
En relación con los cambios en el consumo durante los últimos meses, fuentes del sector explicaron que “el aumento en el precio de los combustibles genera una retracción de la demanda”. “La realidad es que los mayores costos de los bienes y servicios de los consumidores, producto de la inflación y la contracción de los salarios reales, potencia aún más la caída del consumo que mes a mes estamos notando”, sumaron.
“En el resto del país las estaciones de servicio informan bajas significativas en diciembre 2023 y febrero 2024, que en promedio nos permite estimar sumado todos los combustibles comercializados por estaciones de servicio entre diciembre 2023, enero y febrero 2024, una caída del 16% en volumen”, remarcaron.
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Al mismo tiempo, aclararon que con los precios previos a los últimos aumentos aplicados, el canal minorista tenía un mayor consumo por la migración de los consumidores mayoristas (agro, consumo transporte de carga y pasajeros) que se volcaban a las estaciones de servicio por su valor más atractivo y desde fines de diciembre están retornando a sus proveedores mayoristas habituales.