Javier Milei dio luz verde para avanzar rápido con la ley que plantea la baja de la edad de imputabilidad y en el Gobierno quieren aprovechar el impacto que generó la detención de un joven de 15 años, señalado como el presunto asesino del playero de Rosario, para destrabar una reforma que lleva décadas debatiéndose en la Argentina pero que nunca logró consenso. La próxima semana la Casa Rosada tendrá listo el proyecto para girarlo al Congreso.
Así, tras los dichos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien indicó que «ya está entrando al Congreso de la Nación la Ley de Imputabilidad», el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, anticipó que la próxima semana el proyecto «va a estar listo». «Faltan detalles, lo estoy terminando este fin de semana largo y lo tendremos listo para enviar la próxima semana», confirmó a Clarín.
Por pedido del Presidente, Cúneo Libarona apurará las últimas líneas de un texto sobre el que viene trabajando desde que asumió. «Lo dije desde que asumí: es una de mis prioridades«, reforzó el ministro que decidió redactar el proyecto él mismo, a partir de propuestas que le envían sus asesores.
En efecto, en enero Cúneo había incluido la idea de una nueva Ley de Minoridad como uno de los debates que iba a plantear al oficialismo y marcó el mes de marzo como la fecha posible para girar el proyecto al Congreso.
- «A partir de los 14 años es la edad que me gusta. Un chico de esa edad merece atención, no importa cuál es el delito», había anticipado.
Pero el Gobierno apuntó toda sus fichas a la Ley Omnibus y otros temas de Justicia y había postergado uno de sus ejes de campaña en materia de seguridad. No obstante, en varias reuniones de Gabinete, Bullrich insistía con la necesidad de dar una señal clara y sin demoras plantear la discusión en el Congreso.
La cruzada contra los narcos en Santa Fe y el brutal crimen de Bruno Bussanich volvió a instalar en la agenda el debate por las reformas pendientes en materia penal, aunque la primera reacción del Gobierno fue presentar el paquete anti mafias.
Recién tras la detención del sicario de 15 años el Gobierno advirtió sobre la conveniencia de acelerar los tiempos para limitar a sectores de la oposición que históricamente se opusieron a modificar la ley 22.278,.sancionada durante la dictadura militar, que sostiene que «no es punible el menor que no haya cumplido dieciséis años de edad».
Así, tras el tuit de Bullrich y la orden de Milei, Cúneo Libarona convocó a su equipo para darle los últimos trazos a la ley. «Está analizando 30 proyectos y terminando de escribir un texto que sea inobjetable», aseguraron a este diario desde el entorno del ministro de Justicia.
En efecto, fue el Presidente el que aceleró los tiempos. La idea del ministro era tomarse unos días más en la confección del texto, pero la reacción del mandatario no le dio margen. «El que la hace, la paga», expresó Milei, al conocerse que el detenido era menor de edad. A partir de ahí, según pudo saber Clarín, todo cambió. Más cuando el Presidente acompañó republicando el anuncio, casi a modo de reclamo, que le había hecho Bullrich a Cúneo cuando en sus redes sociales escribió: «Es nuestra obligación que, en casos como estos, se haga Justicia. Ya está entrando al Congreso de la Nación la Ley de Imputabilidad para que nunca más crímenes como estos queden impunes».
En ese contexto se anota el posteo que hizo su vocero, Manuel Adorni: «Delito de adulto, pena de adulto», escribió el funcionario, al dar cuenta de la detención del joven sicario, en línea con la orden del Presidente de endurecer el discurso y avanzar.
Incluso con el texto en plena etapa de elaboración, fuentes oficiales confirmaron a Clarín que la edad de imputabilidad prevista «para todos los delitos» será de 14 años pero que «en el caso de delitos graves, tampoco importará que sea menor: se impondrá un régimen especial».
En alerta por los cuestionamientos de la oposición, el Gobierno incluirá en el proyecto la construcción de cárceles especialmente destinadas para menores de entre 14 y 18 años, con un tratamiento especial de los adultos. «No se llamarán cárceles: serán ‘establecimientos educativos'», adelantó una voz al tanto de la letra del proyecto. «El kirchnerismo no va a poder oponerse. Tendrán que elegir entre estar del lado de los narcos ó de las víctimas», razonó un encumbrado dirigente que rodea al Presidente.