Comer más alimentos de origen vegetal y seguir una dieta vegetariana cuidadosamente planificada puede proporcionar todos los nutrientes esenciales que necesita el organismo.
La proteína es uno de los nutrientes que suele preocupar a quienes inician una dieta basada en plantas, pero en realidad existen muchas fuentes vegetales de proteína muy valiosas. Una de ellas suele estar al alcance de nuestra dieta, sin embargo muchas veces terminamos descartándola.
Las dietas basadas en plantas también utilizan menos recursos naturales y, como tales, se asocian con menos daño ambiental.
Las sopas de invierno y cientos de platos de la temporada fría tienen al zapallo como ingrediente principal por su sabor agradable y su gran aporte nutritivo.
El zapallo y la calabaza son ricos en antioxidantes, fibra e hidratos de carbono. Neutralizan los radicales libres y contienen vitamina A y C, además de cumarina y licopenos.
Un cuerpo tonificado
Pero lo que nos aporta una gran cantidad de proteínas, un nutriente indispensable que ayuda a definir los músculos y conseguir un cuerpo más tonificado, son las semillas de calabaza o zapallo.
Por ejemplo, una porción de 30 gramos de semillas de calabaza o zapallo proporciona una impresionante cantidad de proteína (7,3 gramos) y aporta fuentes útiles de zinc y hierro.
Estas pequeñas y sabrosas semillas son un práctico snack, pero la clave está en guardarlas cuando se cocina el zapallo para luego disfrutarlas asadas en una ensalada, tarta o como decoración en distintas preparaciones.
Hay una versión popular muy difundida que indica que algunas proteínas vegetales son “incompletas”: esto se debe a que les falta uno o más de los componentes básicos (aminoácidos) que necesitamos para crecer y que nuestras células puedan repararse.
Llevar una dieta variada que incorpore diferentes fuentes de proteínas vegetales asegurará que el cuerpo obtenga todos los aminoácidos que necesita.