La diputada nacional de Pro María Eugenia Vidal descartó que este lunes en el debate en la Cámara baja del Congreso se vaya a votar a mano alzada el nuevo proyecto de ley de Bases que intenta sancionar el Gobierno. “No está bueno sembrar sospechas donde no las hay”, dijo en referencia a lo que había planteado más temprano Elisa Carrió en diálogo con José Del Rio en Comunidad de Negocios por LN+.
“No creo que vaya a suceder. Todas las votaciones transcendentales se hacen nominalmente. Y cualquier diputado puede pedir que se haga de forma nominal más allá de lo que se haya acordado en labor”, explicó Vidal ante la pregunta que le había hecho Del Rio a Carrió tan solo unos minutos antes. La líder de Coalición Cívica aseguró la existencia de un paper que propone que los capítulos de la iniciativa que impulsa el gobierno de Javier Milei se voten a mano alzada. “Así están entregando el nuevo saqueo a la Nación”, advirtió
“Desde el Pro no recibí ninguna notificación al respecto”, insistió la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y añadió: “Todos van a poder hablar y debatir la ley. El Congreso está en deuda, pero no con el Presidente sino con los argentinos, porque lo único que sancionaron fueron embajadores y una resolución bochornosa del salario de los senadores”.
En ese sentido, consideró los legisladores deberían aprobar el nuevo proyecto para darle los recursos necesarios al Gobierno. “El lugar que tenemos que tomar en Juntos por el Cambio y el que estamos tomando es el de humildad después de perder la elección. No de mezquindad y chiquitaje. Hay que darle a un presidente electo lo que necesita para gobernador.
“La política se ha mirado mucho el ombligo así mismo”, criticó y siguió: “No se trata de si uno es oficialista u oposición, sino de si la ley es buena o mala. Y es buena. trabajamos muchos desde enero. No contempla toda la reforma laboral, pero es un avance”. Indicó que lo que precisa la Argentina es “llegar a déficit cero, reformas, inversiones”. “Queremos debatir punto por punto porque estamos convencidos de lo que estamos votando”, manifestó.
Sin embargo, le pasó la pelota también a la Cámara Alta: “El Senado tiene que acompañar. Todos los presidentes desde la vuelta de la democracia tuvieron las reformas que quisieron entre los primeros 30y hasta 60 días como máximo. El Congreso siempre acompañó. Por ejemplo, en 11 días a Alberto Fernández le votaron nueve emergencias. La Argentina vive una crisis dramática”.
Por otro lado, Del Rio le consultó sobre las declaraciones de la expresidenta Cristina Kirchner durante su acto en Quilmes. Vidal opinó que la presentación de la nueva estatua de Néstor Kirchner -que se removió del Centro Cultural Kirchner- y que se emplazó enfrente del microestadio del mismo nombre del expresidente “es viejo” y que se corresponde con lo mismo que hicieron los gobiernos kirchneristas en el poder.
Al referirse a Cristina, dijo: “Es una expresidenta condenada, que gana una jubilación de privilegio de 14.000.000 y al mismo tiempo dice que defienden a los trabajadores y jubilados. Desde ese lugar todo lo que diga pierde valor”.
“Nos vino a dar una clase magistral de economía habiendo dejado 3.000.000 de pobres más, inflación de 1000% acumulada, a la mitad de los trabajadores en negro. Es más de lo mismo, de lo que la gente rechazó con contundencia en las elecciones”, recordó.
En la misma línea, Del Rio le preguntó sobre los dichos de Cristina Kirchner sobre la educación, en la misma semana que se llevó a cabo la marcha universitaria en reclamo por la no desfinanciación de las universidades públicas. Lo expresado por Cristina “no es la respuesta para la Argentina y los pibes que no entienden lo que leen. Reivindica cuando ella iba a la escuela y tenía clases, pero claro, en su época no estaba [Roberto] Baradel que milita en su partido. El cinismo no tiene límites. Fingen demencia y nos quieren hacer creer que de verdad defienden a la gente. En los últimos 11 años el empleó privado no creció”.
Por último, mencionó que en esta semana estará presentando un proyecto de ley para la creación de un observatorio de las universidades públicas con el objetivo de garantizar la transparencia de los fondos y en qué son utilizados. “Cada 100 chicos que entra a la universidad solo terminan 23. Necesitamos saber cuántos graduados tenemos, cuántos docentes para cada matrícula, cuántos matriculados, tener una universidad pública que trabaje bien. Y la transparencia no es opuesta al financiamiento. La mayor parte de los chicos pobres, 1 de cada 10 del decil más bajo solo llega a la universidad. Y esos sectores pagan el IVA financiando al resto de los argentinos. Vale la pena saber en qué se gasta el dinero”.