La zanahoria es un alimento que contiene una serie de beneficios para la salud del cuerpo humano, pero que son poco conocidos. Este vegetal está muy presente en la gastronomía saludable, ya que contribuye de manera significativa a aportar la energía necesaria para afrontar la jornada y contiene altos niveles de nutrientes, minerales e hidratos de carbono.
Esta hortaliza denominada en el ámbito científico como Daucus carota sativus es originaria de Europa y Asia sudoccidental y sus múltiples formas de cocinarse la convirtieron en una de las favoritas. Su color naranja deriva de los carotenos, antioxidantes que, al ingresar al organismo, se transforman en betacarotenos o en vitamina A.
En tanto, los expertos destacaron que tomar un jugo de zanahoria al día, durante un plazo de 12 días, reduce en un 50% el enrojecimiento de la piel del rostro como consecuencia de los rayos UV de la luz solar.
La zanahoria contiene una serie de beneficios para el cuerpo humano que probablemente no conocías. Algunos de ellos son:
Cómo incorporar las zanahorias a tu dieta diaria
Para poder disfrutar de los beneficios que las zanahorias aportan al cuerpo humano, existen una infinidad de variantes para incluir este alimento en tus recetas. El hábito más sencillo y rápido de adquirir es el jugo de este vegetal, una opción muy saludable y energética a la hora del desayuno.
Pero también se pueden aprovechar las diferentes variantes de preparación de esta hortaliza. Así, puede convertirse en el ingrediente principal de una ensalada, con zanahoria rallada, huevo cocido, lechuga y atún, para aderezarla con un poco de mayonesa.
Otra opción es servirla como guarnición hervida, para acompañar al plato principal de pescado a la plancha, aderezada con pimienta y sal; o saltearla junto a otros vegetales, como el zapallo o el morrón, para acompañar un buen guiso de carne o hacer la salsa de la pasta a tu gusto.
Si sos amante de las cremas, la zanahoria se puede convertir en un gran aliado para combatir el frío, al pasarla por la licuadora junto a los condimentos de aceite de oliva, sal, pimienta y un toque de cebolla verdeo. También podés degustar a tu paladar con su versión dulce, ya sea con la clásica torta de zanahoria o al preparar una receta de galletitas de avena con este ingrediente.
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