Cada día que pasa de discusión de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado, el oficialismo avanza en la solución de un punto de discordia pero se lleva un nuevo eje de conflicto. La negativa a la privatización de Aerolíneas Argentinas cobró peso en las últimas horas porque abroquela a los legisladores patagónicos -también en pie de guerra por el Impuesto a las Ganancias- mientras que este martes el blanqueo acumuló nuevos pedidos de modificaciones de aliados. El oficialismo quiere imprimirle ritmo a los dictámenes pero los legisladores esperan respuestas del Ejecutivo para confirmar, o no, su apoyo.
«Van a tener que sacar la privatización de Aerolíneas Argentinas en un artículo aparte porque si no se les va a caer el paquete entero«, aseguró un senador que participó de las reuniones paralelas que están teniendo todos los días con funcionarios del Ejecutivo en el Salón Gris del Senado.
El planteo por Aerolíneas, de hecho, se lo hicieron al propio titular de la empresa estatal, Fabián Lombardo, el lunes. Es un punto que el radical fueguino Pablo Blanco advirtió de entrada que iba a rechazar y el resto de los patagónicos están plegados.
El eje del reclamo es que sin aerolínea de bandera, solo habrá vuelos a destinos turísticos como Bariloche, Puerto Madryn, Calafate y Ushuaia. En el caso de Tierra del Fuego, aclaran que el viaje por tierra lleva hasta tres días, y el ingreso a la provincia se tiene que hacer por Chile.
El capítulo de privatizaciones fue muy discutido en Diputados y de hecho el Gobierno eliminó del listado al Banco Nación a último momento. Sin embargo, no estaría dispuesto a hacer lo mismo con Aerolíneas, por eso se especula con fijarlo en un artículo aparte para que no haga caer también al resto de las empresas.
Aerolíneas quedó incluida en el listado de privatizaciones totales junto con Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina e Intercargo S.A.U. En tanto que sujetas a privatización parcial o concesión quedaron AySA, el Correo Oficial, Belgrano Cargas, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales.
Los patagónicos también están firmes contra el Impuesto a las Ganancias. El oficialismo está dispuesto a retocar ese capítulo, aunque no volvería el diferencial del 22% para las provincias del Sur.
«Ojo con lo que le dan a los patagónicos para sumar votos porque van a restar por otro lado. Si se pasan vamos a empezar a bajarnos nosotros, porque es injusto», advirtió una senadora de una provincia del centro del país. En las últimas semanas se había rumoreado que el oficialismo directamente iba a excluir a los patagónicos del pago de Ganancias.
Mientras tanto, en la discusión por el paquete fiscal -que se reanudó en comisión este martes- el blanqueo sumó pedidos de modificaciones. El presidente de Presupuesto llamó a un nuevo cuarto intermedio, todavía sin fecha a determinar, y prometió que volverían funcionarios para responder.
El problema es que legisladores dialoguistas -con Martín Lousteau a la cabeza- pidieron que les respondan preguntas técnicas. «¿Quién las va a responder? Del oficialismo, o del PRO, no sé«, deslizó Lousteau al pasar en una clara chicana a la bancada amarilla, que todavía no se asume oficialista.
Ante la negativa, el jefe de bancada de Unión por la Patria, José Mayans no se perdió la oportunidad. «¿Hay alguien del bloque oficialista que pueda sostener acá el proyecto? ¿Que pueda informar o contestar?». Atauche terminó afirmando que secretaría recolectaría las preguntas y un funcionario respondería.
Lo cierto es que en las charlas paralelas dentro de las oficinas de Victoria Villarruel, los funcionarios ya se comprometieron de palabra con varios retoques al paquete fiscal. Este martes estuvieron desde la mañana hasta entrada la tarde reunidos con legisladores de la UCR y algunos federales. Sin embargo, los senadores quieren ver por escrito cómo quedará la nueva redacción.
Durante el debate en comisión, no adelantaron nada. Solo el federal Juan Carlos Romero que, cercano a La Libertad Avanza, intentó suplir el rol de miembro informante faltante entre los libertarios, ratificó que el capítulo del monotributo social -que quedó eliminado de esta norma- va a modificarse. «Quédese tranquila que va a quedar satisfecha con ese tema, vamos a poder contar con su voto», le respondió a Juliana Di Tullio.
El radical Víctor Zimmermann pidió que no blanqueen los que lo hicieron en un mínimo de 10 años, que se tomen recaudos con criptomonedas, que el artículo que beneficia a «testaferros» porque habilita a blanquear bienes de terceros se modifique, que los funcionarios no puedan blanquear por 10 años, en vez de 5 años como dice la ley, y que se impida también a hacerlo a sus hermanos.