Mientras el presidente Javier Milei cantaba arriba del escenario del Luna Park los primeros acordes de Panic Show, el hit de La Renga, en la primera fila del mítico estadio porteño se sentaba un listado de figuras influyentes, entre ministros, empresarios y famosos como fue el caso de Yuyito González.
En el campo del Luna se dispuso que hubiera un VIP para 300 invitados entre los que se vio a toda la primera plana del Gobierno, como el ministro de Defensa Luis Petri que curiosamente incluyó la asistencia al acto privado del Presidente en su agenda oficial y se acercó junto a su pareja, la periodista Cristina Pérez.
Aparecieron allí la secretaria de Presidencia, Karina Milei; los ministros: de Economía, Luis “Toto” Caputo; del Interior, Guillermo Francos; de Capital Humano, Sandra Pettovello; de Salud, Mario Russo; el secretario de Educación, Carlos Torrendell. Además del vocero, Manuel Adorni, que se subió al escenario para entrevistar a Milei; y la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
Entre las más aplaudidas estuvo Patricia Bullrich, la titular de Seguridad, aunque también hubo buena recepción al resto, incluido algunos que se sumaron en el inicio del mandato, como el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli, ahora secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, que volvió al estadio donde se enterró su sueño presidencial en 2015.
También se vio a la empresaria Bettina Bulgheroni, embajadora de la Marca País Argentina. Al presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino y al empresario Eduardo Elsztain.
Javier Milei junto a José Luis Espert, en el escenario del Luna Park (REUTERS/Agustin Marcarian)Otras de las figuras que se vieron adelante fueron el presidente de la Cámara de Senadores, Bartolomé Abdala; el titular de la Cámara Baja, Martín Menem, los diputados José Luis Espert (luego subiría al escenario), y la diputada/cosplayer Lilia Lemoine. Otro fue Federico Sturzenegger, autor de gran parte del texto de la Ley Bases. También Zulemita Menem, hija del expresidente Carlos Saúl Menem.
Y se guardó un lugar especial en primera fila para la actriz y periodista Amalia «Yuyito» González, quien había sido vinculada al presidente. Pasó a saludar a Milei por su camarín junto a la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello.
Además aparecieron varias espadas del PRO, tales como Cristian Ritondo, Diego Santilli, Hernán Lombardi, Alejandro Finocchiaro, Damián Arabia y Sabrina Ajmechet.
Con sobretodo negro de cuero, el Presidente ingresó desde el campo y, rodeado por sus custodios, se mezcló con la multitud que lo esperaba -entre 5 y 6 mil espectadores- que desde las 18 había empezado a ingresar al mítico estadio porteño a paso lento por los controles de seguridad, a cargo de la Policía Federal.
Arriba del escenario montado sobre la calle Madero ya habían tocado dos temas la banda que conformaron el diputado Bertie Benegas Lynch en la batería; su hermano Joaquín en guitarra y Marcelo Duclos, biógrafo del jefe de Estado, en el bajo.
«¡Libertad, libertad!», le devolvió el Presidente a los militantes antes de volver a entonar Panic Show de La Renga y de sugerir que estaba allí para darse el gusto de cantar con una banda en vivo.
Detrás de un atril, solo, y ya de traje, el presidente agradeció a todos por el acto que calificó como «la fiesta de la libertad», a todos los ministros y en especial a su hermana Karina «el jefe» a cargo de la organización del evento que tenía como excusa la presentación de su nuevo libro Capitalismo, Socialismo y la Trampa neoclásica (Editorial Planeta), que había planeado originalmente presentar en la Feria del Libro. «Gracias kirchneristas», les dedicó a las autoridades de la Fundación El Libro después de que abortara esa opción en medio acusaciones cruzadas.
Milei le hizo guiños al público que pidió cárcel para Cristina Kirchner. «Los acompañaría con los cantos, pero me van a acusar de violar la independencia de poderes y ya tengo muchos quilombos», dijo entre risas. Lo mismo hizo cuando se escucharon insultos para el presidente de gobierno de España Pedro Sánchez. «La canciller (Diana) Mondino me va a pedir horas extras», ironizó.