domingo, 29 septiembre, 2024
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Qué nos ven: los fondos salen a la caza del próximo unicornio argentino

Ir a notas de Alfredo Sainz

Como si se tratara de dos universos paralelos, la Argentina de la crisis económica casi permanente convive con un ecosistema emprendedor que no para de crecer y que continúa seduciendo a los inversores internacionales.

La capacidad de resiliencia, la formación técnica y la vocación global de los emprendedores locales terminan imponiéndose a una coyuntura económica dominada por la preocupación por el riesgo país o la amenaza de una corrida, lo que explica que fondos de Estados Unidos, México o Brasil sigan eligiendo el talento argentino, a pesar de que la oferta global de startups sea casi infinita (se calcula que a nivel mundial existen más de 600.000 compañías emergentes a lo largo de todo el mundo, y la mayoría se encuentra en Estados Unidos y China).

En diálogo con LA NACION y en el marco del encuentro Experiencia Endeavor Buenos Aires que se llevó a cabo hace diez días, cuatro de los fondos de inversión que hoy están apostando más fuerte en la región explicaron qué le ven a los emprendedores argentinos para financiar sus proyectos y por qué, pese a todo, la Argentina sigue siendo vista afuera como una tierra de unicornios.

1. Ejemplos que inspiran: El papel de los pioneros

Así como a cualquier turista argentino cuando está de vacaciones en un destino exótico se lo asocia con Messi y Maradona, para los emprendedores locales que salen a la búsqueda de inversores es inevitable que en algún momento de la conversación aparezca el nombre de Mercado Libre o Globant, dos de los unicornios que lograron trascender la frontera y que se convirtieron en sinónimo de “Argentina” en el ecosistema emprendedor global.

Renzo Sesana (H20 Capital Innovation): “Ver a los fundadores de Mercado Libre, de Globant, muy activos. acompañando como mentores a los nuevos emprendedores, no solo representa un buen ejemplo a seguir, sino que le da un seniority a todo el ecosistema emprendedor argentino. Hoy Mercado Libre es un gigante, pero pasaron diez o veinte años en los que no todo fue color de rosa. Trazaron un storytelling interesantísimo para el mercado argentino»

La asociación es lógicamente bienvenida por las startups que están dando sus primeros pasos ya que el sueño de todo emprendedor nacido en estas tierras es convertirse en el próximo unicornio. Pero también funciona del lado de los fondos de inversión que se ilusionan con descubrir al nuevo Marcos Galperin o Martín Migoya. “Hoy empresas como Mercado Libre o Globant funcionan como verdaderos embajadores de lo que el talento argentino puede hacer y terminan allanando el camino para las próximas generaciones de emprendedores que están saliendo a buscar fondos afuera”, asegura María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina.

Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor: “Hoy empresas como Mercado Libre o Globant funcionan como verdaderos embajadores de lo que el talento argentino puede hacer y terminan allanando el camino para las próximas generaciones de emprendedores que están saliendo a buscar fondos afuera»

A la hora de definir sus planes de inversión y cómo se van a distribuir los fondos que tiene disponible para la región, el track record que significa contar con al menos una decena de unicornios fundados por emprendedores argentinos -desde los pioneros como Mercado Libre y Globant hasta los más nuevos como Mural o Auth0- termina funcionando como la mejor carta de presentación del país.

“Ver a los fundadores de Mercado Libre, de Globant, muy activos. acompañando como mentores a los nuevos emprendedores, no solo representa un buen ejemplo a seguir, sino que le da un seniority a todo el ecosistema emprendedor argentino. Hoy Mercado Libre es un gigante, pero pasaron diez o veinte años en los que no todo fue color de rosa. Trazaron un storytelling interesantísimo para el mercado argentino”, explica el colombiano Renzo Sesana, principal investment de H20 Capital Innovation, un fondo de inversión con base en Miami, que comenzó a operar en 2018 y cuyo portafolio incluye startups argentinas como la fintech Tapi y la app gastronómica Fudo. “En la región tenemos un foco muy especial en la Argentina y Colombia”, aclara Sesana.

Hacer una dificultad una virtud es otro de los factores que destacan los inversores internacionales del ecosistema emprendedor argentino. Los problemas históricos que arrastra la economía doméstica explican que los proyectos más exitosos nacidos en el país se caractericen por haber apostado, prácticamente desde el primer momento, a una internacionalización de sus negocios, con una mirada ambiciosa que va más allá de las fronteras. Bajo esta lógica, se entiende que emprendedores argentinos estén detrás de unicornios con base en el exterior, como Aleph o Bitfarms. O que incluso, empresas que nacieron acá rápidamente se hayan dado cuenta de la importancia de internacionalizar sus negocios, aún a costa de dejar un poco relegado al país. Para Despegar, hoy la Argentina representa su cuarto mercado en importancia -detrás de Brasil, México o Colombia- mientras que Mercado Libre acaba de anunciar una megainversión de US$4000 millones en Brasil.

“Los emprendedores que nacen en la Argentina tienen una visión global que no es tan fácil de encontrar en otros países. De entrada, tienen una ambición de construir un producto regional o incluso global, y eso los hace pensar en otra escala”, asegura Regina Zurutuza, socia de 500 Global Latam. El fondo de origen mexicano concretó inversiones en más de 40 empresas en Argentina desde 2011 a la fecha y la lista de compañías locales fondeadas incluye a Mural, Nubity, Puramente, Mujer Financiera, Lara, Takenos, Brandtrack y Lookea. “Queremos seguir invirtiendo en los mejores emprendedores de la Argentina, sin importar el rubro. En este punto somos agnósticos y solo buscamos que tengan a la tecnología en su core”, explicó la inversora mexicana.

3. Capacidad de resiliencia: La crisis es la mejor escuela de negocios

A la hora de salir a vender un proyecto o una idea nacida en la Argentina, está claro que el contexto país no juega precisamente a favor. Sin embargo, para los fondos internacionales que analizan propuestas de todo el mundo el origen argentino termina siendo un activo, ya que los emprendedores locales se pueden jactar de su capacidad para sobreponerse a contextos adversos. “El sube y baja de la economía del país por un lado hace más difícil construir a largo plazo, pero también vuelve a los emprendedores argentinos increíblemente resilientes. Acá siempre encuentran la forma, los recursos para llevar adelante una idea”, señala Zurutuza.

Regina Zurutuza: “El sube y baja de la economía del país por un lado hace más difícil construir a largo plazo, pero también vuelve a los emprendedores argentinos increíblemente resilientes. Acá siempre encuentran la forma, los recursos para llevar adelante una idea”Lili Castillo

“Las inversiones que hacemos en todos lados las encaramos mirando a muy largo plazo, así que no nos preocupa tanto el contexto actual de un país. Además, estamos convencidos que de las economías más golpeadas muchas veces surgen las ideas creativas más interesantes. No es casualidad que teniendo unas finanzas más sufridas, las fintech nacidas en la Argentinas están entre las mejores del mundo. Nosotros somos emprendedores y donde otros solo ven problemas, nosotros vemos oportunidades”, coincide el brasileño Igor Piquet, director para Latam de Endeavor Catalyst, el instrumento creado hace más de diez años para apoyar a las compañías de la red Endeavor en su proceso de crecimiento y que tiene en marcha el cuarto fondo con más de US$290 millones para invertir en emprendedores de alto impacto.

La idea dominante en el mundo emprendedor es que las grandes limitantes que tiene en el país en materia de inestabilidad económica al mismo tiempo representan un activo. “Que los ciclos económicos hayan sido tan adversos, terminaron ayudando a que el talento emprendedor argentino hoy esté mejor posicionado que el de algunos países más grandes y con una economía mucho más ordenada como México o Brasil”, destaca Bearzi.

Otro de los factores que seduce a los fondos globales y que en muchos casos puede terminar inclinando la elección sobre en cuál país invertir es la existencia de un ecosistema maduro en la Argentina en el que los unicornios valuados en miles de millones de dólares interactúan en forma directa con startups que recién están dando sus primeros pasos. En este sentido, el mejor ejemplo es el encuentro organizado por Endeavor que reunió bajo el mismo techo a Alec Oxenford (OLX, Alpha Capital), Ariel Sbdar (Cocos), Gastón Irigoyen (Pomelo) y Guibert Englebienne y Martín Migoya (Globant) con estudiantes universitarios (y también algunos de colegios secundarios) que tienen a una idea como único activo.

“En el ecosistema argentino se ve un efecto multiplicador, con emprendedores que lograron un éxito muy grande y hoy siguen trabajando para otros proyectos. Estuve dos días en Buenos Aires y prácticamente todas las empresas con las que hablé fueron fundadas o están invertidas por algún exempleado de Mercado Libre o Globant”, explica Piquet.

Igor Piquet: “En el ecosistema argentino se ve un efecto multiplicador, con emprendedores que lograron un éxito muy grande y hoy siguen trabajando para otros proyectos. Estuve dos días en Buenos Aires y prácticamente todas las empresas con las que hablé fueron fundadas o están invertidas por algún exempleado de Mercado Libre o Globant”

“Algo que me entusiasma del ecosistema argentino es la red que se armó entre mentores y los nuevos emprendedores. Ver como funcionan esos contactos nos da confianza a la hora de invertir en un proyecto en el país”, explica Sesana.

Si hay un aspecto en el que se fijan los fondos de afuera a la hora de invertir en un país es ver qué están haciendo los jugadores locales y en este campo, la Argentina está haciendo bien los deberes. El país tiene el quinto ecosistema emprendedor más importante de América Latina, por detrás de Brasil, Chile, México y Colombia, con un valor estimado en US$12.000 millones, según la plataforma global StartupBlink, y en la actualidad existen más de 50 fondos locales apostando a startups que están dando sus primeros pasos. “Desde Newtopia, creemos en el poder de la comunidad. No por casualidad nos definimos como el fondo ‘de emprendedores para emprendedores’ y estamos convencidos de que si se ajustan algunas variables, la Argentina se presenta como un mercado más que interesante para quienes quieren emprender y para quienes quieren invertir en talento”, explica Victoria Akerman, de Newtopia VC, el fondo que crearon algunos de los emprendedores más exitosos del ecosistema local, como Patricio Jutard (Mural), Juan Pablo Lafosse (Almundo) o Diego Noriega (alaMaula).

5. Talento tech: El gen emprendedor argentino no se agota

Más allá de las crisis recurrentes, los fondos de inversión que ponen la mira en el mercado argentino destacan que el país sigue siendo una fuente de talento muy valioso, especialmente en el campo tecnológico.

“Vemos al talento argentino como bandera para generar nuevas oportunidades, a veces en busca de mercados más grandes, como México o Brasil, pero también observando con detenimiento los espacios locales”, asegura Akerman.

Victoria Akerman: “Vemos al talento argentino como bandera para generar nuevas oportunidades, a veces en busca de mercados más grandes, como México o Brasil, pero también observando con detenimiento los espacios locales”

La visión que tienen desde afuera es que más allá de los problemas estructurales que enfrenta el país, el nivel de los recursos humanos que se encuentran en la Argentina no es tan fácil de conseguir en otras latitudes.

“La Argentina tiene un pool de talento muy valioso. Acá hay un nivel de educación increíble, con muchas personas cercanas a la tecnología y que saben programar lo que explica el éxito de Mercado Libre, Auth0 o Mural”, explica Zurutuza

“El país sigue teniendo muy buen talento, en carreras técnicas y carreras como ingeniería en sistemas. Y este factor es uno de los grandes faltantes en otros mercados latinoamericanos. Hay un efecto bola de nieve en la generación de talento tech, que empieza con las escuelas y universidades y que termina impregnando a todo el ecosistema emprendedor”, destaca Sesana.

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