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En realidad, todo empieza así, con una ventana (real o ansiada) con vista al verde. Lo sabemos los dueños, inquilinos o agentes inmobiliarios: en sentido literal y metafórico, vale más ver cada día la copa de los árboles o un lindo arreglo de plantas que el pulmón de manzana.
Hay quien podría confundir este ventanal con una obra de arte: cuando detrás hay un jardín bien plantado, suelen serlo. Otra opción es poner una firmada.
Marcar el tono de entrada
Pablo Cosgaya y Marcela Romero, diseñadores, docentes de la Universidad de Buenos Aires y fundadores del estudio Omnibus-Type, reformaron un venerable piso de 1900 para que funcionara como vivienda y oficina. “Muchos de nuestros diseños surgen del contraste de ideas, y aquí hicimos algo parecido: mantuvimos los detalles señoriales y sumamos elementos modernos que permiten un uso real, relajado y asociado a lo que somos nosotros, que vivimos en zapatillas.”
“La idea fue pintar la escalera caracol del mismo color que la pared para fundir ambos planos”, dice el arquitecto Maximiliano Álvarez, de Malva Arquitectura, sobre un aspecto del interiorismo que llevó a otras unidades funcionales del edificio que levantó en 2019. Y, donde nada más ni nada menos, también viven su hermana con su marido y sus padres.
Una combinación eterna
Como verde remite al follaje, la madera simpre le sienta bien. (En duplas claro-claro y oscuro-oscuro, por lo general). Victoria Kon, diseñadora industrial y creadora de VK Home e Interiorness, usó la opción clarita en el toilette de su casa, que pueden ver acá.
Tomemos una combinación que nos guste. Digamos, verde y violeta. Si a ambos colores les agregamos blanco, la armonía continuará. Después está el juego de las superficies y sus diferentes brillos, como se hizo con los marcos y las paredes de este toilette.
Un estilo buscado
En muebles y paredes, pero también en pisos o alzadas, el verde está de moda en las cocinas. Sin embargo, es un verdadero clásico, y eso se nota en estos ejemplos donde se usan distintos tonos que marcan la atmósfera general.
De campo, clásico, moderno, retro. El verde se ajusta a todos los estilos.
Vajilla, manteles, objetos deco. Los acentos verdes pueden estar en cualquier parte.
En épocas de cocinas integradas, semiintegradas o abiertas, la atención a su color es fundamental, porque se va a volcar al espacio social. En las imágenes que siguen, vemos la cocina y el living de Pierre Frey, que pueden ver tanto aquí como desplegado en la próxima edición de Living.
“A los que dicen que no usan color porque temen cansarse, les diría que es muy difícil que eso ocurra si está bien utilizado. La clave está en elegir tonos atemporales combinados de manera muy meditada”, nos dijo Pierre Frey.
Una alfombra de calcáreos
“Desde el principio, la dueña nos dijo que quería un piso calcáreo, así que diseñamos juntas una ‘alfombra’ que integra el espacio. Como ella es diseñadora gráfica, pensamos los colores entre las tres”, recuerdan las arquitectas de estudio Yama.
Los motivos botánicos están a la orden del día. Para aquellos que les resulta demasiado ponerlos en una pared grande, se pueden dar el gusto de crear un pequeño rincón cubriendo un nicho. Incluirlo puede ser una manera de marcar una función con más claridad aun.
Libertad en juego
Almohadones, colchas, alfombras, cuadros y hasta pantallas de veladores, en los dormitorios no hace falta necesariamente pintar las paredes para llenarlos de color. Con el beneficio extra de un agradable cambio con las estaciones.
¿Recuerdan el hall de entrada al inicio de la nota? Muy bien, los dueños de casa llevaron el mismo color a distintos espacios de su casa, incluyendo el baño. Una opción actual, ya que hoy se ven cada vez más pintadas las zonas fuera del espacio de ducha.
LA NACION