Tras una intensa búsqueda, este martes encontraron muerto a Lian Torelli, el niño de 12 años que estaba desaparecido desde el domingo cuando fue a pescar con al balneario municipal de Salto, en la provincia de Buenos Aires. El cuerpo del pequeño fue encontrado en los alrededores del mismo puente donde lo habían visto por última vez.
“Lamentablemente encontraron un cuerpo con las características del niño Lian en la zona de un puente del balneario. Donde fue visto en la jornada de su desaparición. Se aguardan las tareas de rescate para confirmar el luctuoso hallazgo y posteriormente la autopsia correspondiente para determinar los causales del deceso”, remarcaron fuentes judiciales a Diario El Norte.
En declaraciones a la señal TN, el periodista local Jonathan Rivera contó que el chico “quedó atrapado debajo de la pasarela, en donde hay una especie de paredón, porque hay un pozo importante que se hizo debajo” y destacó que el sector donde lo encontraron “tiene dos metros de profundidad, aproximadamente, y es peligroso”.
El caso, que había tomado estado público en las últimas horas, tuvo la participación de integrantes de la Prefectura Naval y de la Policía Bonaerense. Los primeros rastrillajes se habían hecho este martes por la tarde, tanto por tierra como por agua, pero sin resultados inmediatos.
En el terreno, precisó el portal Diarios Bonaerenses, bomberos voluntarios realizaron rastrillajes en kayak a lo largo del río y los guardavidas apoyaron la búsqueda en la zona del balneario. Además, se hizo un “vaciamiento sistemático de piletas” en el área e intervinieron también buzos tácticos de la fuerza de seguridad provincial para profundizar la búsqueda. También participaron dos brigadas caninas especializadas.
Después de dos días de angustia, tras conocerse el peor final, ahora resta determinar cuáles fueron las causas de la muerte, establecer si tuvo algún accidente, si se ahogó o si tiene alguna herida. También será de vital importancia conocer si el fallecimiento se produjo en el lugar que fue encontrado el cadáver, así como el momento en que el chico murió.
A Lian lo habían visto por última vez en la zona del balneario, un lugar que solía frecuentar junto con su familia y amigos. El día de la desaparición, según contó su mamá, el niño iba a ir desde allí hasta la casa de su papá pero nunca llegó a ese destino. Si bien no hubo una denuncia inmediata, la policía comenzó a actuar de oficio.
“Llamé a los bomberos y les dije que estaba ahí. Uno dice que lo empujaron, después llamaron a los chicos y nadie se quiere hacer cargo. Lian conocía el balneario, le gustaba ir a pescar. El Día de la Madre estuvimos acá y a la tarde nos fuimos. Después él se quedó con la madre y la hermana en el agua”, dijo la abuela de la víctima en declaraciones a Crónica.
Ante la pérdida del rastro, se había activado el Alerta Sofía, que consiste en la difusión inmediata de la imagen y datos del menor desaparecido a través de diferentes medios de comunicación. Además, el intendente local, Ricardo Alessandro, había recibido a la familia del niño y se había puesto a disposición.
LA NACION
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