El piloto neerlandés Max Verstappen expresó su descontento con la creciente “corrección política” en la Fórmula 1, señalando que estas restricciones están haciendo que el deporte sea “menos divertido”. En declaraciones al medio RacingNews365, el tricampeón mundial criticó la postura de la FIA respecto al lenguaje utilizado por los pilotos, afirmando que ahora deben tener “mucho cuidado” con lo que dicen tanto en las radios como en las ruedas de prensa.
“Siempre hay que ser políticamente correcto, eso no es nuevo. Pero creo que algunas de las normativas recientes lo hacen un poco menos divertido”, comentó Verstappen.
El piloto, conocido por su carácter frontal, fue sancionado recientemente por la FIA con trabajo comunitario tras emplear palabrotas y lenguaje inapropiado durante conferencias de prensa y transmisiones por radio. Esta medida desencadenó tensiones entre la FIA, su presidente, Mohammed ben Sulayem, y los pilotos de la categoría.
“Si esto sigue empeorando, no sé qué pasará. Por mi parte, prefiero no hablar demasiado. Vivo mi vida, hago mi trabajo durante los fines de semana de carrera y disfruto lo que me gusta fuera de eso, pero hay que ser muy cuidadoso con lo que se dice”, reflexionó el neerlandés.
El descontento en el paddock llegó a un punto crítico cuando la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA, por sus siglas en inglés) emitió un duro comunicado dirigido a la FIA y a Ben Sulayem. En el texto, los pilotos exigieron ser tratados como “adultos” y cuestionaron la postura del organismo sobre temas considerados triviales, como el uso de joyas o ropa interior específica durante las carreras.
“Instamos al presidente de la FIA a considerar su propio tono y lenguaje al dirigirse a los pilotos, ya sea en público o en privado. Además, nuestros miembros son adultos y no necesitan recibir instrucciones a través de los medios de comunicación sobre cuestiones tan irrelevantes”, señaló el comunicado.
El enfrentamiento entre los pilotos y la FIA marca un nuevo capítulo de tensiones dentro de la Fórmula 1, con un enfoque creciente en temas que algunos consideran ajenos a la esencia del automovilismo.