Este sábado 23 de noviembre, el Estadio General Pablo Rojas de Asunción, Paraguay, será el escenario donde Racing de Avellaneda y Cruzeiro de Brasil se enfrentarán en una final histórica por la Copa Sudamericana 2024. Ambos equipos llegan con la ilusión de levantar la Gran Conquista por primera vez en su historia.
En el marco de este evento deportivo, se anunció que El Pepo será el encargado de abrir el show musical previo al partido por el lado de Racing. Cabe destacar que, en las finales continentales organizadas por la Conmebol, es tradición presentar espectáculos musicales protagonizados por artistas que se identifican como hinchas de los equipos que disputan el encuentro. Muchos recordarán el icónico show de Los Palmeras en el mismo estadio cuando Colón de Santa Fe disputó la final de la copa en 2019.
En el caso de Racing, el artista designado fue El Pepo. Sin embargo, esta decisión generó polémica debido a que el cantante de cumbia fue condenado por el delito de doble homicidio culposo tras el accidente que provocó la muerte de Nicolás Carabajal e Ignacio Abosaleh en julio de 2019. Luego de cumplir 4 años y 7 meses de prisión domiciliaria, recuperó su libertad en febrero de este año.
Por lo tanto, el hecho de retomar su carrera recientemente y afrontar una presentación de tal magnitud ha puesto la situación en el centro de la atención. Los familiares de las víctimas no tardaron en expresar su descontento ante esta decisión.
La palabra de los familiares de las víctimas
Tiempo Argentino Noticias dialogó con las familias de las víctimas y éstas se mostraron afligidas por el hecho. “Son días difíciles. Todo esto me revivió mucho lo que pasó, estoy sin dormir”, expresó Romina Sánchez, esposa de Nicolás Carbajal y madre de dos hijos.
Al ser consultada sobre cómo se enteró de la participación del músico, Sánchez relató: “A Rubén Castiñeiras (Pepo) lo tengo bloqueado de todas la redes, pero siempre alguien me lo menciona si es algo trascendente y en un almuerzo un amigo me contó del show que iba hacer”, expresó.
“Uno cree que ya lo tiene bastante trabajado en terapia, pero me lo dijo y temblé, sentí volver al día del accidente, como te decía te revive todo”, manifestó.
En un escenario desolador y del continuo pedido de justicia, la esposa de Carbajal subrayó que “El Pepo” nunca se contactó con ella, ni siquiera “para pedir perdón”, pero sí llamó a otros familiares: “A mi cuñado lo llamó la semana pasada para invitarlo al partido, dice que a él le pagan el pasaje en avión y la platea. Obvio que Carlos no aceptó”.
En julio de 2019, cuando ocurrió el fatal siniestro en la ruta 63, la esposa de Carbajal estaba embarazada y la víctima no llegó a conocer a su hijo. A cinco años del caso, Sánchez relató el sufrimiento que padeció el menor por años: “Siempre pensé que el menos afectado iba a ser Mateo porque en cierta manera estaba en mi panza. Yo creía que estaba protegido de toda la mierda que pasaba alrededor, pero fue todo lo contrario”.
A más de cinco años, Sánchez destacó que todos los días sus hijos le preguntan por su papá, pero que ahora puede llevar el camino de una manera más tranquila, pese a que la noticia del show de “El Pepo” le hizo revivir la noche trágica en la que falleció Carbajal.
La historia de El Pepo
Rubén Darío Castiñeiras, conocido como El Pepo, es un apasionado hincha de Racing y estará presente en la final de la Copa Sudamericana en Asunción para alentar al equipo de sus amores y dar un show en la Nueva Olla. Maurinho Berrodagua es el encargado de tocar para la parcialidad brasileña.
El cantante comenzó en los 2000 en el ámbito musical, ganó popularidad liderando Los Gedes, grupo que luego se llamó Los Gedientos del Rock, durante el auge de la cumbia villera. En esos años tuvo problemas con las adicciones y su carrera se vio truncada varias veces por esa situación.
Por esto, vivió continuamente situaciones límite, como mudarse a la villa 1-11-14 y pasar horas consumiendo pasta base. En 2008, fue condenado a tres años y medio en prisión por una seguidilla de robos. Durante su tiempo en la cárcel, encontró en la música una vía de redención, formando la banda Bien de Abajo con otros internos. Gracias a permisos judiciales, llegó a tocar en el Luna Park y, tras recuperar la libertad en 2015, afirmó haber dejado atrás las drogas.
Sin embargo, en 2019, un accidente de tránsito cambió el curso de su vida. Mientras viajaba con su banda hacia Villa Gesell, la camioneta en la que conducía volcó, provocando la muerte de dos integrantes del grupo: el trompetista Nicolás Carabajal y el asistente Ignacio Abosaleh, además de heridas a la bailarina Romina Candia.
En 2022 fue condenado a cuatro años y siete meses de prisión por el cargo de homicidio culposo séxtuplemente agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1,02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas. Recibió la inhabilitación para conducir por diez años y la obligación de realizar tratamientos psicológicos.