El miércoles, el Ejército de los Estados Unidos informó que sus fuerzas llevaron a cabo ataques aéreos contra depósitos de armas utilizados por el grupo terrorista Houthi, respaldado por Irán, en Yemen.
Estos depósitos eran utilizados para atacar buques de guerra y embarcaciones mercantes en el Mar Rojo y el Golfo de Adén. El Comando Central de los Estados Unidos (CENTCOM) confirmó que se realizaron múltiples ataques de precisión contra dos instalaciones subterráneas de almacenamiento de armas convencionales avanzadas (ACW) en territorios controlados por los hutíes en Yemen.
No se reportaron lesiones entre el personal estadounidense ni daños en el equipo, aunque no se confirmaron víctimas entre los hutíes.
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Estos ataques forman parte de los esfuerzos del CENTCOM para disminuir la capacidad de los hutíes respaldados por Irán de amenazar a los socios regionales y afectar las rutas marítimas en la región.
Aunque el Ejército de los Estados Unidos no especificó las ubicaciones exactas de los ataques, el canal Al-Masirah, vinculado a los hutíes, informó que los bombardeos tuvieron lugar en las provincias de Amrán y Sanaa, al norte del país. Los terroristas hutíes operan desde Sanaa y otras zonas costeras de Yemen desde que tomaron la capital en 2014.
El ataque del miércoles es el más reciente de una serie de acciones por parte de la administración saliente de Biden. En el mes anterior, se realizaron al menos tres ataques contra objetivos hutíes, incluidos centros de mando, control y depósitos de armas.
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Además, en diciembre, el Ejército estadounidense contrarrestó con éxito dos intentos de los hutíes de atacar buques navales y mercantes. Los hutíes suelen atacar con frecuencia buques estadounidenses y británicos, además de navíos comerciales en el Golfo de Adén.
Los ataques de los hutíes han aumentado en los últimos años, especialmente después de los atentados del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamas contra Israel. En los últimos 15 meses, los hutíes han intensificado sus ataques contra Israel, lanzando misiles desde más de 1.200 millas de distancia.
Esto no solo representa una amenaza física para los israelíes, sino que también afecta las rutas de navegación y el transporte aéreo, en un claro detrimento del comercio global.
Israel ha advertido que, si los ataques de los hutíes no cesan, responderá de manera similar a como lo ha hecho con otros grupos respaldados por Irán. El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, declaró a finales de diciembre que el país «cazará a todos los líderes de los hutíes y los atacará, tal como lo hemos hecho con otros grupos».
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