Fundada en 1984 por Isak Andic, Mango es hoy un referente a nivel mundial, mucho más que una marca de moda, es todo un ecosistema inspirador que celebra sus cuatro décadas en la cumbre y que lo hace con la mirada puesta, como no podía ser de otra manera, en el futuro.
Pionero en sus tiempos, el legado de Andic ha marcado el rumbo de la marca, consiguiendo convertir a Mango en uno de los principales grupos internacionales de su sector. «Tener una tienda en cada ciudad del mundo», fue el sueño cumplido con creces de un visionario. Hoy son una compañía global con colecciones para mujer, hombre, niños, adolescentes y hogar con una propuesta de valor que ha convcencido a grandes personalidades de la moda como Claudia Schiffer, la reina Leticia, Penélope Cruz o Kate Moss.
De Estambul a Barcelona
«En Mango no hacemos ropa, creamos moda», una frase implícita en el ADN de la firma que ya estaba presente el día que Isak Andic levantó la persiana de la primera tienda Mango en el Paseo de Gracia de Barcelona en 1984.
Una decisión empresarial, la de abrir la primera tienda, que no se entiende sin ahondar un poco más en la historia de su creador. Isak Andic, nacido en Estambul en 1953, llegó a Barcelona a finales de los sesenta con su familia para buscar una segunda oportunidad. Con un olfato comercial fuera de lo normal, comenzó vendiendo coloridas prendas que le había comprado a un marinero. De esa manera, en una España posfranquista marcada por una moda gris, Isak logró traer color a España, creando el germen de Mango: ropa de calidad y con un diseño original inspirada en el estilo de vida mediterráneo. En un viaje a Filipinas descubriría el fruto del mango, nombre que se escribe y suena igual en todos los idiomas, y que encontraría perfecto para bautizar a la que sería su marca, ya con una visión de crecimiento global. Una firma que destacaría por ser capaz de democratizar las grandes tendencias de la moda, hacie´ndolas accesibles a toda la sociedad y manteniendo la calidad del producto en el centro. Dicho y hecho. Un año después, ya había cinco tiendas Mango en Barcelona y una en Valencia, en la calle Colón. A partir de ahí comenzó una etapa de expansión a un ritmo vertiginoso: cien tiendas en ocho años en España, siempre en las vías más comerciales de las principales ciudades.
Hoy, 40 años después de la primera tienda, Mango se caracteriza por haberse consolidado como una firma que ofrece una propuesta de valor diferencial de diseño propio aspiracional y con un posicionamiento de calidad superior a sus competidores reconocida por sus clientes. Diseñadas 100% en Barcelona en el Hangar Design Center, donde trabaja un equipo de más de 500 personas, las colecciones de Mango mantienen la artesanía en su proceso de diseño, que dura entre 7 y 8 meses desde que comienzan con el primer boceto hasta que la pieza llega a la tienda. La sostenibilidad es otro de los pilares sobre los que cimentan su producción. En un momento en que el concepto de «sostenibilidad» aún no formaba parte del discurso general, Isak Andic ya estaba reflexionando sobre ello. Así fue como Mango fue pionera en 2002 en poner en marcha su departamento de sostenibilidad, que desde entonces se encarga de establecer la hoja de ruta de la compañía. Este fue el área que impulsó la creación de los primeros códigos éticos y de conducta de las fábricas. Así en 2015 apostaron por las Recycling Box, contenedores de reciclaje de ropa en tienda, y el lanzamiento de la colección Committed en 2017, fabricada con tejidos y materiales más sostenibles.
Iniciativas que sentaban de alguna manera las bases de lo que venía: La Sustainable Vision 2030. Un plan gracias al cual, a día de hoy, 1 de cada 3 prendas de Mango han sido diseñadas con criterios de circularidad y cuentan con más de 250 diseñadores formados en ecodiseño.
Cuatro décadas en cifras
En 2024 Mango está presente en más de 120 mercados a través de una red de cerca de 2.800 puntos de venta en todo el mundo, con unas ventas internacionales que representan cerca del 80% del negocio total y su canal online (mango.com) que superó por primera vez en 2023 los 1.000 millones de euros de facturación, lo que supone más de un 33% del total de la compañía. De hecho, Mango fue pionera también en el ámbito digital. En 1996 creó su página web y en el 2000 su ecommerce, diez años antes que sus competidores. Era la primera empresa española en abrirse a la venta online y una de las primeras en Europa, una muestra más del carácter visionario y emprendedor de Andic y el equipo de Mango.
Los hitos empresariales en estos 40 años se cuentan por miles. En 1992, menos de una década después de su nacimiento, la compañía alcanzaba el centenar de tiendas en España y comenzaba su expansión internacional con dos establecimientos en Portugal. Solo tres años después daría el salto a Asia, con tiendas en Singapur y Taiwán. El volumen de negocio internacional rápidamente superaría todas las espectativas de crecimiento, superando al nacional en 1997. China y Australia serían el siguiente paso para tener presencia de marca en los cinco continentes. Con los ‘dosmiles’ llegaría la diversificación y con ella los lanzamientos de Mango Man en 2008, Kids en 2013, Teen y Home en 2021. En paralelo irían abriendo flagship stores en las principales ciudades comerciales del mundo.
Una historia de negocio con datos impresionantes que, vista en conjunto, hace que se entienda mejor la situcación actual por la que atraviesa Mango. En 2023 la compañía obtuvo los mejores resultados de su historia superando los 3.100 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 15% respecto a 2022, cuando la empresa alcanzó su anterior cota. Asimismo, la compañía obtuvo un beneficio superior a los 530 millones de euros y un resultado neto de 172 millones de euros.