Dice el Centro Virtual Cervantes que ómnibus deriva de la palabra latina omnibus, el dativo plural de omnis y significa para todos. El decreto que el Congreso ha rechazado esta semana, con los votos en contra de PP, Vox y Junts, como usted bien sabe, tiene ese apellido porque llevaba enganchados vagones de todas clases y materias de lo más heterogéneas: la subida del 2,8% de las pensiones, la prórroga de los descuentos al transporte o a la compra de vehículos eléctricos, medidas antidesahucios (o pro-okupas, en función de quien hable de ellas), la actualización del salario mínimo y hasta el traspaso al PNV del inmueble (patrimonio inmobiliario, nada de virtualidad) que el Instituto Cervantes tiene en París. Que el Gobierno no lograra sacarlo adelante ha supuesto, nadie lo duda, un descalabro político para el PSOE que el PP quiere rentabilizar al máximo para señalar la debilidad de Pedro Sánchez. Tanto como que los socialistas quieren rentabilizar el hecho de que al decaer el decreto no se apruebe ni la subida de las pensiones «por culpa del PP», ni los descuentos en los bonobuses de Aucorsa (la bonificación del 50% se mantendrá solo hasta el 31 de agosto y a partir de ahí solo está garantizado el 20% municipal) «por culpa del PP» y, según María Jesús Montero, tampoco llegarán a Andalucía los 1.828 millones de la actualización de las entregas a cuenta a las comunidades autónomas «por culpa del PP». Entre la búsqueda de tanta rentabilidad de unos y otros, se han quedado los perplejos ciudadanos al ver como finalmente el ómnibus les ha terminado arrollando a ellos.
Por su parte, la Corporación municipal ha tirado de portatraje y neceser para viajar esta semana a Ifema, donde entre moquetas, folletos turísticos y platitos de jamón, se han desplegado los encantos de Córdoba y provincia (¿se acuerdan cuando fuimos divorciados a Fitur?) en un stand que ha sido el hogar de los concejales y diputados cordobeses estos días. La ruta de los castillos, el espectáculo en ciernes del Alcázar que se dedicará al encuentro de los Reyes Católicos y Colón, canelones de rabo de toro, la reserva Starlight de Los Pedroches, la ruta del aceite, la ruta del vino Montilla-Moriles, el 3 +2 cordobés (3 días, 2 noches para conocer la ciudad), la Noche Blanca del Flamenco y el plato fuerte de las novedades en materia turística: los dos vuelos semanales que hará Vueling a Barcelona a partir del 18 de septiembre.
Como ya ocurrió el año pasado cuando Air Nostrum anunció sus vuelos a Palma y Canarias (esta aerolínea también ha anunciado que volverá a volar en verano a Mallorca, ya que Vinter lo hará a Canarias), la noticia del despegue del aeropuerto la dieron en directo y por reel el alcalde, José María Bellido; el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes; el consejero de Turismo, Arturo Bernal, y en este caso el director comercial de Vueling, Jordi Pla. La que a pesar de estar en Fitur no fue invitada a ese acto fue la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, ni ningún otro representante del Gobierno central. López expresó su incomodidad por la falta de invitación y recordó las inversiones «millonarias» que ha hecho AENA en el aeródromo cordobés.
La semana aterrizó el viernes con dos interparlamentarias (las reuniones de diputados, senadores y parlamentarios andaluces), celebradas a escasos metros de distancia: la del Partido Popular, a nivel provincial, que fue en su sede de la calle Rafael de la Hoz Arderius; y la del PSOE andaluz, que se hizo en el hotel Córdoba Center, un establecimiento que los socialistas no se suelen trabajar. Además, todo esto ocurría a la misma hora que en Peñarroya-Pueblonuevo una moción de censura apeaba al socialista Víctor Pedregosa de la Alcaldía y aupaba a María Victoria Paterna de Sí Peñarroya, una escisión del PSOE.
En sus respectivas interparlamentarias, el presidente del PP cordobés, Adolfo Molina, acusó a la ministra Montero de «chantajear» a los pensionistas con el decreto ómnibus, mientras que la nueva líder de los socialistas andaluces -que llegó al hotel del cónclave junto a Susana Díaz, todo sea por exhibir unidad- denunció al PP por convertir en «rehenes» a los jubilados por no aprobarlo. La semana acabó con la algarabía del mercado de la Calahorra al que, como a los decretos ómnibus, le caben todo tipo de vagones: el medieval, el romano, el íbero, el andalusí y el agua que ha caído, también.