El Ayuntamiento de Montilla ha dado por finalizadas las obras de reurbanización de la Cuesta de la Pena, una vía que conecta el Paseo de Cervantes con la avenida del Marqués de la Vega de Armijo. Las actuaciones, que arrancaron en octubre, han sido ejecutadas por la firma egabrense Construcciones Pavón y han contado con un presupuesto de más de 120.000 euros.
El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y la teniente de alcalde de Infraestructuras y Medio Ambiente, Raquel Casado, han detallado este jueves que las obras han permitido dotar de accesibilidad una calle que carecía de acerado y alumbrado estable por ser una vía que delimita varios ámbitos de actuación urbanística sin desarrollar, en una zona de elevada pendiente.
Incluida en la financiación de obras municipales con cargo al remanente positivo de tesorería del año 2023, la remodelación ha abarcado una longitud de 168 metros y una superficie de 560 metros cuadrados, incluyendo como principales actuaciones la creación de un acerado, junto a la instalación de losas y adoquines de hormigón antideslizante.
De igual modo, los operarios han procedido a la colocación de nuevos pozos de registro e imbornales, a la instalación de un servicio de alumbrado definitivo con nuevas farolas y a la plantación de más de una veintena de ejemplares de algarrobo y árbol del amor. A su vez, nuevo mobiliario y señalización completan esta obra junto a la salida del aparcamiento de El Coto.
Entrada y salida de autocaravanas
Rafael Llamas reconoció que las actuaciones han permitido dar respuesta a una petición muy demandada por los vecinos de la barriada Pedro Ximénez y, también, del Grupo Municipal de Izquierda Unida (IU), que lo había incorporado a su propuesta de Plan Director de Arreglo Integral de Calles, subrayando que la Cuesta de la Pena representa también un lugar de entrada y salida de autocaravanas.
El primer edil ha calificado el resultado de la obra como «positivo para nuestro objetivo de mejorar la accesibilidad y la movilidad en la ciudad», al acercar la barriada de Santa María al resto del casco urbano. Igualmente, el regidor montillano ha hecho hincapié en que la actuación mejora la seguridad vial, tanto para vehículos como para peatones, a lo largo de una calle por la que los autobuses turísticos abandonan el centro histórico, así como para las caravanas que hacen uso del aparcamiento.