Recuperó la libertad, volvió a respirar aire puro lejos del encierro oscuro y abrumador de un espacio ínfimo y rodeado de rejas. Morena Rial logró salir de la cárcel, tras casi diez días de reclusión, en el marco de la causa en la que se la investiga por su participación en un robo.
La influencer admitió su responsabilidad ante un juez, donde sentada durante tres horas describió su rol en la operación de una banda de delincuentes para ingresar ilegalmente, y a la fuerza, al domicilio de una familia en la localidad bonaerense de Villa Adelina.
La intervención de Fernando Burlando parece que aceleró el otorgamiento de una situación de libertad momentánea, mientras las autoridades judiciales prosiguen con el desarrollo del expediente. Afortunadamente, Morena recibió la ayuda de su hermana Rocío, quien la cobija en su departamento.
Como secuela de sus acciones, una porción importante de la sociedad se expresó en redes sociales y así llovieron comentarios negativos por sus decisiones, con el foco en la coyuntura de su maternidad de un pequeño bebé de cuatro meses, Amadeo.
MORENA RIAL SE CALENTÓ CON AQUELLOS QUE LA CRITICAN COMO MALA MADRE
Cansada de las recriminaciones, Morena regresó a su hábitat, su cuenta de Instagram, y armó un descargo para responderle a todas aquellas personas que la señalan como ‘mala madre’. Por eso, la influencer posteó un video de una ficción, donde un niño recibe la ayuda de su progenitora en un episodio de bullying en el colegio.
A esas imágenes, Rial le añadió una frase que escribió con su celular, con la que se defendió de las acusaciones de un mal comportamiento como mamá. “Con mis hijos, nadie. Pueden hablar lo que quieran, pero nadie puede decirme ‘mala madre’ porque me sacaría el corazón por cualquiera de mis dos hijos”, bramó.
“Y el que me conoce sabe la clase de madre que soy. Con eso me alcanza”, cerró con un tono tajante la joven, quien continúa bajo investigación por su participación en un delito.