La Guardia Civil de Córdoba, la delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía y Cooperativas Agroalimentarias han entregado al Banco de Alimentos 615 litros de aceite de oliva virgen extra procedentes de aceitunas robadas en la provincia y cuyos propietarios son desconocidos. Se trata de una iniciativa pionera, con la que se ayuda a la población más vulnerable aprovechando un fruto que se perdía en años anteriores. De este modo, autoridades y representantes de entidades participantes avanzaron que la actividad se repetirá en los próximos años y también se mostraron convencidos de que se imitará en otras provincias.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, detalló que en 2024 se incautaron más de 30.000 kilos de aceituna robada en Córdoba y fueron investigadas o detenidas alrededor de 150 personas. De esta cantidad, se planteó la posibilidad de que el fruto robado cuyo origen se desconocía, unos 8.200 kilos, se transformara en aceite y se donase al Banco de Alimentos, lo que dio lugar a los referidos 615 litros de aceite.
70 expedientes sancionadores
Agricultura informó ayer de que los controles y la inspección de calidad realizados en la última campaña de la aceituna (2023-2024) permitieron iniciar 70 expedientes sancionadores por diferentes causas como la presentación de un Documento de Acompañamiento al Transporte (DAT) incorrecto, la ausencia de DAT o la falta de una correcta inscripción en el Registro de Explotaciones Agrarias y Forestales de Andalucía (Reafa). Los importes de las sanciones oscilan entre los 500 y los 15.000 euros. Francisco Acosta, delegado territorial de Agricultura, subrayó que «estamos poniendo medios para evitar los robos», pero si ocurren, esta iniciativa ayuda a «mejorar la vida de otras personas».
Las sociedades cooperativas que han colaborado en la propuesta han sido Virgen de la Estrella de Villa del Río; Nuestra Señora de la Merced de Montoro; La Unión de Montilla; Nuestra Señora de Araceli en Lucena; la Pontanense de Puente Genil; Nuestra Señora de los Desamparados de Puente Genil; la de Cabra, la de Lucena y San José en Los Llanos de Don Juan (Lucena).
Rafael Sánchez de Puerta, presidente de Cooperativas Agroalimentarias, explicó durante el acto de entrega de la grasa al Banco de Alimentos que «era una aceituna que se estaba perdiendo todos los años, las cooperativas han colaborado en su transformación y se ha convertido en aceite que podemos donar al Banco de Alimentos. Es el mejor fin que le podemos dar», aseguró.
De su parte, Rafael Revuelto, presidente del Banco de Alimentos, admitió que «nos cuesta muchísimo conseguir el aceite» y afirmó que la donación llegará a las personas más vulnerables de la capital y la provincia. Según detalló, en estos momentos la asociación que preside desarrolla una campaña para recoger aceite donado por almazaras y ya han recibido 4.000 litros de oliva y 1.600 de girasol. La nueva cantidad recibida «supone un gran ahorro para nosotros, que nos abastecemos de donaciones», recordó.
En declaraciones a la prensa, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Córdoba, Ramón María Clemente, detalló que los 30.000 kilos de aceituna recuperados el año pasado se encuentran en la línea de 2023. En este sentido, valoró que el esfuerzo realizado por el Instituto armado para evitar los robos de frutos «es tremendo» e indicó que «el resultado está siendo muy bueno».