Una tensa situación envolvió el viernes por la noche a la empresaria Wanda Nara y el jugador Mauro Icardi. Ambos entraron en disputa con gritos de por medio, tras un reencuentro para que Nara entregara a sus hijas luego de 60 días sin ver a su padre. Las niñas pedían ayuda y lloraban.
El viernes por la noche el Chateau Libertador, donde vive Wanda, fue el escenario de gritos y angustia cuando Mauro Icardi fue a buscar a Francesca e Isabella, luego de dos meses sin verlas. Este se habría enojado al tener que llevar las mascotas de sus hijas, luego de reencontrarse con ellas.
La noche de furia de Mauro Icardi: «Las nenas lloraban y gritaban pidiendo ayuda»
Tanto Nara como Icardi lloraban mientras se escuchaba llorar a las menores. La situación incluyó participación de policías, abogados y la Justicia. Según expuso el periodista Ángel de Brito, «Mauro no quería llevar los perros a Nordelta. Una cosa tonta, tonta terminó en una discusión (…) Los perros son una contención también y las nenas los querían llevar y él se negaba por los carpinchos y no sé qué cuento”, aseguró.
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De Brito detalló en América que en este momento de duelo para las niñas, por la separación de sus padres, las mascotas son un soporte importante para ellas. Se registraron forcejeos por parte de Icardi quien se las quería llevar en medio de la tensión y el periodista de espectáculos aseguró: «La policía le dijo ‘lo vamos a tener que detener si no suelta a las nenas’, porque gritaban que no querían irse».
Tras soltarlas, se retiró del edificio. Se suponía que no debía ingresar al edificio para buscarlas y que una tercera fuera la que le entregue a las nenas, que iba a ser su exsuegra Nora Colosimo. En algunos recortes se la puede oír a Wanda pedir ‘ayuda, por favor’
¿Fin del conflicto? Wanda cedió y Mauro Icardi vio a sus hijas después de 60 días
La Justicia dictaminó que la revinculación de las dos hijas de Wanda Nara con su padre, Mauro Icardi, tenía que ser inmediato. Finalmente, la conductora aceptó, luego de que la jueza determinara que la China Suárez no esté presente durante los 15 días que las pequeñas estén con el jugador del Galatarasay de Turquía.
En una historia de Instagram con fondo negro y letras blancas, Wanda escribió: “Gracias a la justicia Argentina y a mis abogados, hoy tengo las garantías que pidieron mis hijas y yo, como madre, acompañé”.
“Fueron escuchadas y tengo la tranquilidad que nadie las sacará del país y podrán reconstruir un vínculo con su padre. Sin presencias nocivas, tal como ellas mismas pidieron. Voy siempre a trabajar en fortalecer el vínculo, como lo comuniqué en la Justicia”, cerró en el primer mensaje, en el que etiquetó a sus dos abogados.