Mediante la Disposición 4446/25, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) eliminó la intervención obligatoria del organismo en la importación de productos médicos de clase I y II, es decir, aquellos considerados de bajo riesgo.
Hasta ahora, incluso insumos simples como una curita o vendas requerían autorización previa de ANMAT para poder ingresar al país, lo que generaba demoras y costos adicionales. Con esta nueva normativa, se busca agilizar el comercio, reducir costos internos y facilitar el acceso a estos productos.
La medida fue destacada por el economista y funcionario Federico Sturzenegger, quien agradeció al titular de ANMAT, Agustina Bisio, y al ministro de Salud, Mario Lugones, por impulsar el cambio. Sturzenegger consideró que se trata de «un paso más en favor de la libertad» que impulsa el presidente Javier Milei.
Desde el sector de la salud y el comercio se espera que esta flexibilización impacte en la reducción de precios y una mayor disponibilidad de insumos médicos en el país.