La selección sueca confirmó su condición como uno de los más firmes aspirantes al título continental tras cerrar la primera fase de la Eurocopa femenina de Suiza 2025 como líder invicto del grupo C al imponerse este sábado por un contundente 4-1 a Alemania, finalista en la última edición del torneo.
Todo un golpe de autoridad camino de unos cuartos de final en los que el conjunto sueco, semifinalista hace tres años en la Eurocopa de Inglaterra, se medirá con el segundo clasificado del grupo D, que saldrá de la terna que conforman Francia, Inglaterra y Países Bajos.
Un destino que pocos se hubieran atrevido a vaticinar tras la sobresaliente puesta en escena de la selección alemana, que obligada a ganar para ser primera de grupo, asedió desde el pitido inicial la portería sueca.
Se adelanta Alemania
Voracidad que no tardó en ofrecer sus frutos al conjunto germano que a los siete minutos de juego ya dominaba en el marcador gracias a un gol de Jule Brand, que no desaprovechó un magnífico pase filtrado de Carlota Wamser para firmar el 0-1.
Un tanto que lejos de aplacar la ambición de las jugadoras alemanas pareció acrecentarla como confirmaron las continuas llegadas de las de Christian Wück al área rival.
Vocación ofensiva que, curiosamente, acabó costando muy cara al equipo germano, que confundió más de lo recomendable la velocidad con las prisas, especialmente en la salida de balón.
Suecia iguala el partido
Una innecesaria precipitación que acabó propiciando errores como el que permitió a Suecia igualar a los doce minutos la contienda (1-1) en un fulgurante contragolpe dibujado por la capitana Kosovare Asllani y culminado por Stina Blackstenius
Todo un golpe para Alemania que trece minutos más tarde, en el veinticinco, sufrió otro varapalo al ver como el equipo escandinavo daba la vuelta al marcador (2-1) con un gol de la joven lateral Smilla Holnberg en una acción en la que la defensora sueca se vio beneficiada en todos los rebotes.
Se consuma la remontada sueca
Pero lo peor aún estaba por llegar para el conjunto germano que a la media hora de juego se despidió de cualquier opción de victoria en otro error en la salida del balón que obligó a despejar a Carlota Wamser a despejar la pelota con las manos cuando la pelota ya se colaba en la portería.
Una tarjeta roja y un penalti, que la exjugadora del Barcelona Fridolina Rolfö se encargó de transformar a los treinta y cuatro minutos en el 3-1 que convirtió la segunda parte en un mero trámite para ambos conjuntos.
Circunstancia que no impidió a Suecia, que busca un título continental que se le resiste desde la primera edición del torneo en el ya lejano 1984, aumentar todavía más su ventaja con el gol de Lina Hurtig que estableció a los ochenta minutos el definitivo 4-1.