Buenos Aires. En medio del conflicto que sigue creciendo entre los trabajadores y profesionales del Hospital Garrahan y el Gobierno Nacional, este jueves se espera una nueva movilización con fuertes críticas a la administración del centro de salud. Además, llevarán a cabo un nuevo paro de 24 horas, mientras desde el Ministerio de Salud advierten que se está incumpliendo con la conciliación obligatoria.
La convocatoria a la protesta se produce en un contexto de profunda tensión. Según voceros gremiales, la movilización incluirá una marcha desde el Congreso Nacional hasta Plaza de Mayo. El reclamo se centra en la caída del presupuesto destinado al principal hospital pediátrico del país y el deterioro de los salarios de los trabajadores, así como la designación de nuevas autoridades en la gestión hospitalaria.
Por su parte, desde el Ejecutivo, en tanto, insisten en la necesidad de mantener la atención mínima garantizada y califican la continuidad de las medidas de fuerza como una acción incompatible con las resoluciones dictadas en la conciliación obligatoria.
La polémica cobró fuerza luego de que diferentes gremios del Garrahan denunciaran el ajuste presupuestario. Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, remarcó que “al haberse congelado respecto de 2024, el presupuesto cayó un 54% en términos reales”. Lipcovich atribuyó a este escenario un “derrumbe de los salarios y un deterioro de las condiciones de trabajo”, lo que, según sus palabras, está provocando “la renuncia de nuevos trabajadores cada semana”. “El vaciamiento está en marcha y no podemos permitir que se lleven puesto a una institución imprescindible para niños, niñas y adolescentes de todo el país”, afirmó el dirigente sindical.
Los representantes gremiales también apuntan contra las autoridades por la reciente designación de Mariano Pirozzo como director médico del Hospital Garrahan. Lipcovich reclamó que se trata de un nombramiento alejado del perfil requerido para una institución pediátrica y advirtió que sus antecedentes en otros centros estatales generaron preocupación entre los trabajadores.
Desde la administración del centro pediátrico, en un documento oficial, se recalcó la vigencia de la conciliación obligatoria, recordando que tanto ATE como la Asociación de Profesionales y Trabajadores aceptaron en su momento “suspender de forma inmediata toda medida de fuerza” con el objetivo de garantizar el funcionamiento del establecimiento. El texto difundido por la dirección remarcó que la discusión salarial debe darse “[únicamente] dentro de la paritaria nacional” y señaló que en la práctica las medidas de fuerza se mantienen, dificultando la prestación de servicios esenciales.