Germán Alejandro García era un hombre de rutina, se desempeñaba como casero en la ciudad de La Cumbre y llevaba una vida tranquila. Sin embargo, todo cambió hace diez días. Desapareció de la noche a la mañana sin dejar rastros y es intensamente buscado en las sierras de Córdoba.
Desde el pasado 16 de julio, su familia perdió toda comunicación y decidió radicar una denuncia en la comisaría.
Así comenzó una intensa búsqueda todavía no arrojó resultados positivos y cuenta con la participación de más de cien personas, drones y hasta perros entrenados. Los días fueron pasando entre la incertidumbre y la preocupación y nada se sabe del hombre de 52 años de edad, que dejó atrás una casa prolija, la cama tendida y el cargador de su celular.
Lo vieron el martes 15 de julio a la noche, se lo notaba contento y hasta mantuvo una conversación con su hijo. Su teléfono delató que la última comunicación de WhatsApp la mantuvo el miércoles a las 13 horas, desde entonces, silencio total.
«Ese jueves, tenía que ir a buscar a su patrona a la Terminal y no fue. Ella consiguió que la busque otra persona, se fue a buscarlo (pensando que se había dormido) y cuando llegó, la puerta estaba sin llave y no había signos de violencia o de alguna pelea. La cama estaba tendida, estaban todas sus pertenencias y sólo faltaba su billetera y su celular»; relató su hermana.
«Tenía una vida muy tranquila; la iba a ver a mi mamá, hacía las compras y regresaba, tenía una rutina. Estamos todos con incertidumbre, no sabemos qué pensar; si alguien lo vio o sabe algo, que se comunique. Era una persona que fumaba bastante y no tenía la condición física como para decir que se fue a subir la montaña y se perdió»; añadió.
En ese sentido, el principal temor es que pudiese haberse descompensado (trascendió que se había desvanecido hace dos semanas atrás). No obstante, el personal que participa de las tareas de rastrillaje considera que en caso de haber quedado varado en las sierras, García ya habría sido encontrado y crece el misterio.