El lago San Roque atraviesa una nueva etapa de descenso sostenido y, según los registros oficiales de la Administración Provincial de Recursos Hídricos, este miércoles se ubicó en 31,68 metros, es decir 3,62 metros por debajo de la cota del vertedero. Los datos fueron reportados a las 7 de la mañana y confirman una baja que se viene acentuando en los últimos días.
En los últimos cuatro días, la disminución promedio en los embalses de Córdoba fue de 0,07 centímetros diarios, un ritmo lento pero constante que refleja la falta de lluvias significativas en las cuencas y el sostenido consumo de agua durante la temporada previa.
El panorama se repite en otros diques importantes de la provincia. Los Molinos registra una diferencia de cuatro metros respecto del vertedero; La Viña, la más pronunciada, alcanza los 9 metros por debajo; Pichanas presenta un descenso de 6,72 metros; mientras que El Cajón exhibe una baja de 5,68 metros. Solo La Quebrada mantiene valores cercanos a su nivel normal, con una diferencia de apenas veinte centímetros.
Las agencias provinciales explicaron que la evolución de los embalses dependerá del régimen de precipitaciones previsto para noviembre y diciembre, meses clave para la recuperación natural de las cuencas. En paralelo, se reforzarán las tareas de monitoreo continuo y se prevé actualizar la información de manera diaria a través del Sistema de Información Hidrometeorológica.
En Villa Carlos Paz, la bajante del San Roque también impacta en el aspecto visual del espejo de agua y en las zonas costeras más expuestas. Las autoridades locales insisten en la importancia de un uso responsable del recurso, especialmente en el consumo doméstico y en actividades recreativas.
