‘The paper’
Creadores: Greg Daniels y Michael Koman
Dirección: Greg Daniels, Ken Kwapis, Yana Gorskaya
Reparto: Domhnall Gleeson, Sabrina Impacciatore, Chelsea Frei, Melvin Gregg
País: Estados Unidos
Duración: 26-32 min. (10 episodios)
Año: 2025
Género: Comedia
Estreno: 14 de noviembre de 2025 (SkyShowtime)
★★★
¿Quién lo iba a decir? El ‘remake’ estadounidense de ‘The office’, clásico absoluto y conciso de la telecomedia británica, ha acabado siendo una serie más recordada y querida que la original. Que tuviera nada menos que 201 episodios (en comparación con los solo 14 escritos por Ricky Gervais y Stephen Merchant) la hicieron ideal para revisitar en los largos días de la pandemia. Muchos la eligieron como telón de fondo de sus vidas, casi como sustituto temporal más alborozante de sus verdaderas oficinas.
La inevitable extensión no es un ‘reboot’ desesperado, sino un intento logrado de reverdecer las agradables sensaciones de ‘The office’ desde, literalmente, un nuevo lugar. La compañía Dunder Mifflin ha sido absorbida por el conglomerado Enervate, bastante conocido por el papel de váter Softees, y un poco menos por el ‘Toledo Truth Teller’ (o ‘TTT Online’ en su versión web), el periódico decadente de Toledo (Ohio) cuyo día a día filma ahora supuestamente el mismo equipo (de falso) documental que capturó a Michael Scott (Steve Carell) y sus sufridos empleados.
A sus oficinas, que comparten con Softees, llega el idealista Ned Sampson (el irlandés Domhnall Gleeson con acento estadounidense) para ejercer como nuevo editor jefe y tratar de devolver el diario a sus días de gloria. Aunque esté ahí un poco por nepotismo, Sampson es un personaje noble, casi podríamos decir que capriano, optimista e íntegro, que quiere enviar a reporteros a cubrir temas locales y recordar así a los lectores la necesidad de reflexionar sobre lo que tenemos más cerca, en lugar de concentrarnos tanto en los centros de poder y las celebridades globales.
Sabrina Impacciatore (‘The White Lotus’) desborda exuberancia cómica como la jefa destronada Esmeralda Grand, solo interesada realmente en una (pobre) versión web que considera «más importante, y divertida, y sexi que la versión impresa». Hace la vida imposible a Ned del brazo de Ken (Tim Key), británico que trabaja como estratega corporativo para Enervate. Suya es la ahorrativa idea de no contratar a ningún reportero y convertir en periodistas amateur a toda clase de empleados del diario, caso del contable Oscar Martinez (Óscar Núñez), único personaje que resiste de ‘The office’. Como buen veterano del falso documental, Núñez rompe la cuarta pared y hace declaraciones a cámara con tranquila maestría. Su mirada a cámara lo dice todo sobre una atroz obra musical de instituto que le ha tocado reseñar.
En el intento de reeditar los encantos de la serie matriz, los responsables de ‘The paper’ proponen no una, sino dos tramas de posible romance, relevos de la historia de Pam (Jenna Fischer) y Jim (John Krasinski). Por un lado, Ned tiene buena química con la maquetadora Mare (Chelsea Frei), antigua reportera militar y veterana del ejército a la que hace ilusión volver al trabajo de campo. Por otro, el despistado representante de publicidad Detrick (Melvin Gregg) insiste en tratar de llamar la atención de Nicole (Ramona Young), que trabaja en circulación. Ella tiene otros intereses, según declara a cámara: «Mi tipo siempre han sido sabelotodos a los que no les intereso. Así que más o menos todo lo opuesto a Detrick».
Los creadores de ‘The paper’ son Greg Daniels, el veterano del humor televisivo que desarrolló ‘The office’, y Michael Koman, creador de la serie de culto ‘Nathan for you’ con Nathan Fielder. Gente, en fin, que sabe lo que hace, aunque como con toda telecomedia, haya que esperar unos capítulos para que la máquina ruede con fluidez. Atención al cuarto episodio, el del enfrentamiento de Ned y Esmeralda con un bloguero adolescente, a la altura de los mejores de ‘The office’.
La serie debería satisfacer a los nostálgicos de Dunder Mifflin. Y puede llegar a conmover a espectadores sabedores del valor de los periódicos, de su importancia para la democracia y el fortalecimiento de valores como la libertad y la justicia. Puede sonar a obviedad, pero es importante recordarlo en un momento en que algunos quieren reducirlos a envoltorio de pescado o mantel de usar y tirar, usos que nos recuerdan unos irónicos créditos iniciales.
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