El hallazgo de una espada vikinga de la Edad de Bronce permitió a los arqueólogos reconstruir un momento clave en la historia del interior de Alemania, ocurrido hace 3000 años. A esta arma se la consideró como una prueba del poderío militar e influencia de aquella población guerrera. La excavación se dio en el yacimiento arqueológico de la ciudad de Nördlingen, en el estado de Baviera.
El descubrimiento de este tipo de espadas es común en los países escandinavos, en donde la presencia vikinga tuvo su mayor concentración. Sin embargo, al tratarse de un pueblo navegante y colonizador, se expandió por diferentes territorios del norte continental europeo incluso hasta en las islas británicas. Esta espada es un ejemplo del resto que se encontraron hasta el momento, solo que sus condiciones resultaron únicas.
Las excavaciones iniciaron en 2023, de la mano de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera, según indicó el medio especializado Archaeology News, sobre una serie de tumultos funerarios. Durante el trabajo dispuesto allí, se toparon con los esqueletos de un hombre, una mujer y un niño. Junto al adulto masculino se encontraba esta espada en perfecto estado, lo que resultó extraño para los arqueólogos de la región, ya que durante la antigüedad y el siglo XIX fueron saqueadas estas tumbas.
No obstante, además del arma, también había otros elementos de bronce, como ajuares propios de los ritos funerarios celtas. Se estima que su origen se remonta al siglo XIV a.C. La espada presenta un puñado octagonal a través de la superposición del mango sobre la hoja. En cuanto a la hoja, no mostró signos de impacto, por lo que se cree que pudo fabricarse para ser enterrada con la familia. Incluso, se especula que los restos son de un alto funcionario militar.
Este descubrimiento pertenece al patrimonio cultural e histórico de Baviera (y de toda Alemania toda), ya que marca el paso de los vikingos por su cultura. La espada fue puesta en investigación para conocer si su origen pudo ser local o importado.
De momento, ayudó a comprender que, por ese entonces, existieron tres centros de distribución de este tipo de espadas que se fabricaron con similares características en el norte de Europa continental: al norte y sur de Alemania y un tercero en Dinamarca.
Esto arrojó luz sobre las habilidades metalúrgicas de la cultura Urnfield, que surgió en el 1300 a.C y que derivó de una evolución previa conocida como Tumulus. La especialidad de esta comunidad fue el desarrollo de armaduras y armas de bronce.
En la actualidad, la espada se encuentra bajo posesión del Gabinete de Arqueología Dr. Woidich, lugar que desempeña la investigación de este tipo de objetos, con el fin de conocer la aleación que la conforma. Al mismo tiempo, los esqueletos se retiraron del yacimiento para una posterior conservación y estudio antropológico.
La presencia vikinga en Alemania
Según la Universidad de Aarhus, de Dinamarca, en 2012 se descubrió la primera ciudad vikinga al norte de Alemania, en Füsing, lo que evidenció la expansión de este pueblo por la región. Además, proporcionó información valiosa sobre la organización militar y la planificación urbana de la misma.
Por su parte, en Haithabu, Schleswig, funciona un museo a cielo abierto en el que se edificó sobre un yacimiento arqueológico vikingo del siglo X; una muestra de cómo fue y funcionó ese centro comercial hace más de 1100 años. Lo que indica que la presencia en el país germano se instaló allí hacía varios siglos antes.
LA NACION