Si la cebolla te cae pesado o las repites después de una comida, hay una serie de consejos que te pueden resultar útiles. Estos métodos ayudan a reducir el sabor fuerte y los compuestos que causan la repetición.
Aquí hay algunos trucos específicos para evitar que la cebolla se repita:
Sumergir en agua fría con hielo: Pica la cebolla y déjala en agua fría con hielo durante 15-20 minutos.
Sumergir en agua con sal y vinagre: Otra opción es sumergirla en agua con sal y vinagre durante 5-10 minutos.
Sumergir en leche fría: Sumerge la cebolla picada en leche fría durante 10 minutos, luego enjuágala con agua.
Dejarla reposar: Simplemente picar y dejarla reposar unos minutos antes de consumirla puede ayudar a reducir su sabor intenso.
Cocinar la cebolla: Cocinar la cebolla, ya sea hirviéndola, salteándola o asándola, también puede reducir el riesgo de que se repita.
Limón: Sumergir la cebolla picada en agua con limón o jugo de limón también puede ayudar a suavizar su sabor.
Microondas: Si tienes prisa, puedes picar la cebolla, mezclarla con agua y sal en un recipiente apto para microondas, y calentarla a potencia media durante unos segundos
Todos estos consejos resultan útiles para que puedas evitar que se repita la cebolla de tus comidas.