La jueza federal María Eugenia Capuchetti ccondenó este lunes s 3 años y 6 meses de prisión efectiva al militante K Gastón Mercanzini, quien le arrojó un botellazo al presidente Javier Milei e hiriera a un custodio durante el acto de asunción del 10 de diciembre pasado.
En un juicio abreviado, Capuchetti homologó el acuerdo de Mercanizi con el fiscal Carlos Rívolo y su defensor oficial Juan Martín Ermida, luego de que el militante K aceptó los hechos que había cometido. La pena surgió
En su fallo al que accedió Clarín, la magistrada sostuvo que“…además de la abultada carga probatoria que comprueba la responsabilidad penal de Mercanzini sobre el hecho objeto del presente proceso, es dable tener presente el reconocimiento expresado por el nombrado al momento de su detención, al prestar declaración indagatoria, en el acta de acuerdo abreviado arribado con la Fiscalía interviniente y en la audiencia prevista en el art. 431 bis del CPPN celebrada en la sede de este Tribunal.”
La pena se unificó con otro que Mercanzini tenía en la justicia de Entre Ríos a 3 años de prisión en la causa n° 1.777/2.021, caratulada “M.G.A. s/ abuso sexual”, y sus acumulados n° 1.632/2.021 y 2643/2.021, del registro del Juzgado de Garantías n° 2, del Departamento Judicial Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos (arts. 12 y 58 CP)…”.
El fallo se tomó en la causa CFP 4384/2023/PL1, caratulada: “Mercanzini, Gastón Ariel s/ lesiones agravadas y lesiones leves (art. 89)”, del registro de la Secretaría n° 17, de este Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal n° 9, interinamente a mi cargo, respecto de Gastón Ariel Mercanzini (de nacionalidad argentina; titular del DNI n° 22.544.022…”.
Además, la jueza dijo que los “elementos de pruebas precedentemente enumerados y reseñados, valorados en su conjunto a la luz de la sana crítica racional, permiten tener por probado con el grado de certeza antes mencionado que: el 10 de diciembre de 2023, a las 13 horas, en la Av. Rivadavia a la altura de la calle Montevideo, Gastón A. Mercanzini arrojó una botella de vidrio al Sr. Presidente de la Nación, Javier G. Milei, quien se encontraba junto a su hermana, Karina E. Milei, trasladándose parado, en un vehículo marca “Mercedes Benz”, de color negro, descapotable y con dirección a la Casa de Gobierno”.
“Dicho objeto impactó en el Subcomisario Guillermo A. Armentano, perteneciente a la Superintendencia de Seguridad y Custodia de la PFA, quien formaba parte del primer anillo de seguridad del Sr. Presidente de la Nación. Concretamente, Armentano recibió el golpe en su parietal izquierdo, lo que le provocó una herida de un centímetro de largo, con edema de la zona y sangrado, con un pronóstico de curación, salvo complicaciones, en menos de 30 días”, recordó.
La jueza no tuvo en cuenta el argumento del imputado según el cual tenía un problema de adicciones y consideró que merecía la condena porque podría volver a comenter un ataque de este tipo.
La primera defensa de Mercanizi había dicho que al momento del hecho no comprendía la criminalidad de sus actos. A raíz de eso, fue entrevistado por el Cuerpo Médico Forense y determinó lo contrario, contaron a Clarín fuentes oficiales.
Pero su defensa actual, la oficial de Ermida, «sólo pidió que en base a su adiccion ingrese en algún tipo de programa en el Servicio Penitenciario Federal».
En diciembre al declarar ante el juez subrogante juez Ariel Lijo, Mercanizi sostuvo que no quiso «lastimar» al mandatario ni «a nadie». Se amparó en que «estaba borracho».
En su presentación judicial, el agresor se disculpó con Milei, con su hermana Karina, con el custodio herido y su familia.
«Quiero pedirle disculpas al Presidente y a su hermana. No quise lastimar a nadie, no tuve ninguna intención de hacerlo», trascendió que sostuvo.
Y de manera insólita, el exfuncionario de Cultura en Entre Ríos, quiso relativizar su evidente perfil político. «Yo no tengo militancia política, las fotos que aparecieron en los medios con dirigentes políticos me las saqué de cholulo, ni me conocen ellos a mí», dijo el acusado Gastón Ariel Mercanzini (51) en el marco de su declaración indagatoria. Una de ellas era con el operador judicial de Cristina Kirchner, el diputado Rodolfo Tailhade.
En su indagatoria, el militante K dijo que: «No quise atentar contra el Presidente, todo indica que sí, (pero) si lo hubiera querido hacer me ponía gorra y barbijo. No medí las consecuencias, (tengo) bronca por todo lo que pasa, y todo lo que me pasa a mí», afirmó.
«No apruebo lo que hice, le pido mil disculpas al oficial que lastimé y a todos sus familiares que vieron ese episodio por televisión, no quise lastimar a nadie, al otro día me di cuenta lo que pasó», sostuvo el imputado.
Asistido por el defensor oficial Hermida, Mercanzini contó que después de tirar el botellazo discutió con otras personas que habían visto la agresión, y relató, casi como un testigo de sus actos, que como no estaba claro lo que pasó, la policía lo retuvo y lo soltó.
«La botella la agarré del piso, era una botella de Corona, porrón chico que yo no tomé. Yo había tomado latas. Insisto, sin darme cuenta de la gravedad de lo ocurrido, seguí como si nada», continuó.
Y agregó, con la clara intención de victimizarse ante los cargos que enfrenta: «Hice unos metros más y personas que me vieron me empezaron a increpar y me alcanzaron y me pegan, me pegan y caigo al piso, me pegan patadas y ahí me dan un palazo en la cabeza, me roban la mochila y ensangrentado me ayudaron a pararme, esto fue después de que la policía me largó, de ahí me fui al hospital».
El acusado relató que allí lo «cosieron», tras lo cual, durmió «en Once, en la calle» y que al día siguiente a las «tres de la tarde» se cruzó con una persona que le dijo: «¿Qué hacés con esa camisa? Te anda buscando todo el mundo» y luego fue detenido.
Casualmente, la jueza Capuchetti, el fiscal Rívolo y el defensor Ermida instruyeron también la causa por el intento de asesinato de la ex presidenta Cristina Kirchner por parte de la banda de «los copitos» el 1° de septiembre del 2022.