Recientes investigaciones paleontológicas revelaron que la Formación Kem Kem, ubicada en el sureste de Marruecos, como uno de los ecosistemas más letales que hayan existido en la Tierra.
Este descubrimiento, encabezado por el doctor Nizar Ibrahim de la Universidad de Detroit Mercy, fue publicado en la revista científica ZooKeys y aportó una visión única sobre cómo era la vida hace 100 millones de años, durante el período conocido como Cretácico Superior.
La Formación Kem Kem es un yacimiento fósil que sorprendió a los científicos del mundo entero por la cantidad y el tamaño de los depredadores que la habitaban, y que fueron encontrándose año a año a partir de las primeras excavaciones.
Entre los más temidos se encuentran el Carcharodontosaurus, un dinosaurio carnívoro con dientes que podían alcanzar los 20 centímetros de longitud; el Deltadromeus, un gran terópodo ágil y mortal; y el Spinosaurus, un dinosaurio semiacuático con una vela dorsal característica y adaptado para cazar tanto en tierra como en agua.
Pero estos gigantes no estaban solos. La zona también estaba habitada por enormes pterosaurios que surcaban los cielos y peces monstruosos que dominaban los ríos. Algunas de las especies más presentes fueron el Onchopristis, un pez sierra de agua dulce con dientes en forma de dagas, y el Coelacanthus, un pez gigante que hacía que incluso el agua fuera un lugar de peligro constante.
¿Cuál es la importancia de este descubrimiento?
El estudio liderado por Nizar Ibrahim es especialmente significativo para la paleontología porque actualiza y amplía el conocimiento existente sobre la Formación Kem Kem.
La última investigación de envergadura en esta área había sido realizada en el año 1936 por el paleontólogo alemán Ernst Stromer. Esas primeras conclusiones, si bien fueron pioneras, se ampliaron por los hallazgos más recientes.
Gracias al análisis de décadas de registros fósiles y de expediciones a museos de todo el mundo, los científicos pudieron reconstruir con mayor precisión el que posiblemente sea el ecosistema más peligroso de la historia de la Tierra.
La importancia de la Formación Kem Kem radica no solo en la riqueza y diversidad de los fósiles encontrados, sino también en la concentración excepcional de grandes carnívoros.
Este descubrimiento ofrece a los paleontólogos una oportunidad única para estudiar las interacciones entre especies en un entorno extremadamente competitivo y entender mejor las dinámicas evolutivas que se desarrollaron en la época de los dinosaurios.
“Además de la sobreabundancia de dinosaurios depredadores de gran cuerpo, al menos tres de los cuatro depredadores de gran cuerpo presentes en las formaciones Kem Kem y Bahariya se encuentran entre los mayores depredadores de dinosaurios (exactamente el 10 por ciento) registrados”, aseguraron los científicos en su escrito.
“Además, este lugar estaba lleno de peces absolutamente enormes, incluidos los celacantos gigantes y el pez pulmonado. Lo que les hacía casi imposible convivir los unos con los otros”, describieron los especialistas sobre el ambiente hostil en el que unos contra otros luchaban por su vida todos los días.
LA NACION